Las firmas colombianas que piden pista en el mercado de la marihuana medicinal

PharmaCielo abrió el camino. Esta empresa canadiense es la primera firma que obtuvo la licencia para producir y transformar los derivados del cannabis en Colombia. Desde este martes, tuvo luz verde para empezar a trabajar en la primera producción de medicamentos y productos que traten las dolencias de quienes padezcan epilepsia, cáncer, dolores crónicos, artritis o esclerosis múltiple.

Ahora, la firma extranjera está a la espera de obtener del Consejo Nacional de Estupefacientes la licencia para el cultivo de la planta.

Sin duda PharmaCielo tiene un gran terreno ganado en este nuevo mercado. Una situación que, al parecer, ha causado grandes incomodidades en algunos sectores que cuestionan el hecho de que sea una firma canadiense la pionera en el negocio de la marihuana medicinal en el país.

Tal vez por eso, el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, aclaró este miércoles –en conversación con periodistas– que también se encuentran empresas colombianas en la lista para entrar el negocio. Hasta el momento hay nueve solicitudes en marcha. Dos de esas, según conoció Semana.com, son de las firmas nacionales Cannalivio y el Laboratorio de Farmacología Vegetal Labfarve.

La primera nació hace nueve años de la mano de dos jóvenes emprendedores –expertos en ingeniería civil y producción– que decidieron hacer uso de plantas medicinales para curar algunas dolencias. Ellos, desde ese momento se enfocaron en la investigación y la creación de productos fitoterapeúticos y cosméticos que, según ellos, tratan las convulsiones, el dolor crónico, el cáncer, la epilepsia, la esclerosis múltiple, el VIH, entre otros.

La segunda empresa, Labfarve, es un laboratorio enfocado en la investigación de plantas medicinales en Colombia e incluso Latinoamérica. Allí trabajan científicos, botánicos, médicos, biólogos, químicos farmacéuticos, entre otros profesionales. Esta firma hace parte del Grupo Social Corpas, fundado por el doctor Jorge Piñeros Corpas en 1970.

Estas dos organizaciones esperan ser las primeras empresas colombianas en obtener su licencia para la producción y fabricación de derivados de cannabis.

Sin embargo, no son las únicas. Otras firmas, entre las que están varios pequeños productores, se encuentran en el proceso y esperan, pronto, hacer parte de este mercado.

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