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En el barrio Manrique de Medellín se presentó el hecho. | Foto: SEMANA

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“Me quitaron mi angelito”, padre de la niña que murió por bala perdida

El director de seguridad de la Policía, general Rodolfo Palomino, ofreció una recompensa de 20 millones de pesos para quien entregue información del responsable.

2 de enero de 2013

En la mañana de este martes se conoció que Lizeht la niña de 11 años quien resultó herida por una bala perdida en el barrio Manrique de Medellín murió en el Hospital Universitario San Vicente Fundación.

Se espera que en las próximas horas Medicina Legal entregue el cuerpo de la menor y que este sea trasladado a Bogotá en donde vive la familia.

“No me serviría de nada tener a mi niña acá (Medellín) y tener que mandarles flores desde Bogotá”, dijo en medio del llanto su padre José Vicente Britel.

El pasado 31 de diciembre en el barrio Manrique se presentó el trágico hecho cuando la familia celebraba las fiestas de fin de año. A las 12 de la noche del 31 de diciembre la menor y su padre se acercaron al balcón de la casa para presenciar la festividad cuando la niña recibió el impacto.

En un primer momento el padre pensó que la menor había resultado herida por pólvora, pero cuando llegó al hospital le dijeron que había recibido un impacto de bala.  

Tras asegurar que no tenía rencor le pidió a la justicia que se encargue procesar a la persona que le causó la muerte de su hija.  “Me quitaron mi angelito”, repite Britel.

El director de Seguridad y Convivencia de la Policía, general Rodolfo Palomino,  dijo que espera ayuda de la ciudadanía para capturar la responsable del hecho, "no deben ser indiferentes". Ofreció una recompensa de 20 millones de pesos para la persona que entregue información. Un trágico suceso que enluta el nuevo año en las comunas de Medellín.