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Cárcel de Ballavista en Medellín | Foto: Manuel Saldarriaga

DECISIÓN

Restringen ingreso de presos a cárcel de Bellavista

La Corte Constitucional impidió que nuevos reos ingresen al patio octavo de ese centro penitenciario de Medellín. Hay hacinamiento y problemas de salubridad.

15 de marzo de 2016

Los problemas de hacinamiento que se viven en todas las cárceles del país siguen siendo una preocupación central para la Corte Constitucional. Así lo demostró hace unos meses, por medio de una sentencia en la que ordenó un revolcón en la política carcelaria. Por eso, para ese alto tribunal es inadmisible que en los reclusorios se sigan recibiendo presos por encima de su capacidad.

Siguiendo esa misma línea, el alto tribunal ordenó impedir nuevos ingresos de reos al congestionado patio octavo de la cárcel Bellavista de Medellín (Antioquia). Con ponencia de Gabriel Eduardo Mendoza, la Corte sostuvo que no se puede permitir el ingreso, mientras no haya cupos disponibles. Por eso, si se dispone la llegada de otros detenidos, sólo será posible su ingreso si se garantiza la salida del mismo número de internos.

En el 2013, la Corte Constitucional decretó un nuevo estado de cosas inconstitucional del sistema penitenciario en Colombia. Desde entonces, impartió una serie de directrices para solucionar varias de las problemáticas que afectan a la población carcelaria, la principal de ellas el hacinamiento.

Allí se estableció una regla según la cual en las cárceles no se podía autorizar el ingreso de nuevos internos mientras no se garantizara la salida de otros. Eso obliga a los directores de las cárceles y al INPEC a adelantar trabajos de coordinación para impedir que se siguiera incrementando la superpoblación en los diferentes penales.

Sin embargo, en muchas cárceles la situación sigue estando invariable. Para la corporación judicial, eso es lo que refleja el panorama de la cárcel Bellavista, especialmente en el patio octavo, donde se habla de la proliferación de problemas de salubridad y hasta de un brote de enfermedades mentales originado por la situación de habitabilidad de las celdas, que comparten muchos más presos de los que deberían permenecer allí.

El panorama es tan lamentable, que muchos presos aseguran que ni siquiera cuentan con camas o colchones dónde dormir. Eso sin siquiera contar con los problemas que existen para atender a los enfermos, pues no se cuenta con equipos adecuados. Según los internos, han muerto por lo menos 25 personas por estos problemas.

Ante tan alarmante situación, la Corte advirtió que la medida más urgente que se debe poner en práctica en el patio octavo es la de impedir el ingreso de nuevos detenidos. A su juicio, la restricción se debe mantener hasta que se empiece a producir la salida de otros internos.

Además, la Sala advirtió que las autoridades penales y carcelarias no pueden olvidar la orden que dio la Corte para garantizar que, a través de brigadas judiciales, se garantice que personas que tengan derecho a libertad y permanezcan detenidas por la inactividad de los jueces puedan recuperar su libertad.

A propósito del caso, en los próximos meses se empezarán a cumplir los plazos que impuso el organismo judicial para superar los problemas que afectan a la población de internos de seis cárceles del país, so pena de que se ordene su cierre definitivo.