Home

Nación

Artículo

POLÉMICA

Medicina Legal entrega reporte de joven muerto en el norte de Bogotá

La entidad forense dice que el joven no presenta signos de violencia antes de su caída. Sus familiares aún se resisten a creer que el joven se quitó la vida.

1 de agosto de 2012

Mientras en Medicina Legal advierten que el informe de necropsia de Neftalí Chapucero, el joven de 23 años que murió tras una caída de un séptimo piso, da cuenta de que las señales de violencia que presenta el cadáver son propias del golpe, su madre, Nelly Ríos, aún se niega a creer que el deceso se haya tratado de un suicidio.
 
De acuerdo con Carlos Valdés, director de la entidad forense, en declaraciones a Caracol Radio, “una vez terminada la necropsia hemos encontrado que todas las lesiones que presenta corresponden al fenómeno de la caída desde altura. La causa de la muerte es un politraumatismo severo debido a la caída desde altura”.
 
No obstante, para Nelly aún hay varias circunstancias que no encajan en la muerte de su hijo. Según ella, el cuerpo de seguridad del exclusivo conjunto residencial del norte de Bogotá le advirtió que no había registro de las cámaras que ayudan con la vigilancia.
 
“No es posible que un conjunto como estos, de un estrato tan alto, no tenga buenas cámaras y que solo haya sido hasta la mañana del sábado cuando encontraron a mi hijo cuando hicieron la ronda”, sostuvo Nelly.
 
El joven llegó hasta uno de esos apartamentos, al parecer, a una fiesta a la que había sido invitado el viernes pasado. Nelly recuerda que la última vez que lo vio fue poco después de las siete de la noche ya que ambos observaron la inauguración de los Juegos Olímpicos.
 
Posterior a ello, se encontró con un amigo y ambos partieron hacia el conjunto ubicado en la calle 146 con carrera sexta. Sin embargo, el amigo – conforme relata Nelly – sostiene que salió del apartamento entre la una y las dos de la mañana del sábado y allí todavía estaba Chumacera.
 
“Luego, nadie vio ni oyó nada. Nadie echó de menos a mi hijo”, sostuvo la mujer al tiempo que agregó que el estado de ánimo de su hijo, así como los sueños y proyectos que tenía la llevan a seguir insistiendo en la hipótesis de que lo de su hijo no fe un suicidio.
 
“Él cumplió años hace poco, estaba en últimos semestres de ingeniería de sistemas y siempre lo veía contento”, añadió Nelly que sigue con más interrogantes que respuestas, las cuales espera que pronto sean resueltas.