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Niño hallado en alcantarilla es Juan Sebastián Fuentes

El Instituto Nacional de Medicina Legal confirmó la identidad del pequeño hallado el pasado fin de semana en Soacha (Cundinamarca).

17 de febrero de 2016

Terminó la búsqueda. El Instituto Nacional de Medicina Legal confirmó este miércoles que el cuerpo de un niño hallado el pasado sábado por los bomberos en Soacha (Cundinamarca), es el pequeño Juan Sebastián Fuentes, desaparecido desde el 22 de diciembre del 2015 en ese municipio al sur de Bogotá.

Comprobar la identidad del pequeño no fue sencillo. Este lunes Carlos Valdés, director de Medicina Legal, había dicho que el cuerpo estaba en alto grado de descomposición y no se tenían los suficientes datos, ni antropológicos ni médicos, para determinar que sí se trataba del menor de dos años. 

Ahora se está a la espera de que el instituto entregué el cuerpo del niño a sus padres y familiares en Soacha.

¿Cuándo lo encontraron?

El hallazgo no fue fácil. El cuerpo fue encontrado luego de que los bomberos utilizaran cámaras especializadas con las que se pudo detectar la figura de un niño. Posteriormente, personal de Acueducto de Bogotá confirmó la triste noticia.

De inmediato se iniciaron labores para determinar en la superficie el punto exacto en donde podría estar el cuerpo del menor. Con una retroexcavadora abrieron un hueco y perforaron el tubo. Buzos profesionales del cuerpo de Bomberos se sumergieron y sacaron los restos de un niño que estaba en alto grado descomposición y que coincide con las características de Juan Sebastián.

El cuerpo estaba a escasos 500 metros de la vivienda en donde vivía el menor, el mismo lugar en el que hace dos días encontraron una prenda que fue enviada al Instituto de Medicina Legal, y tras un análisis forense, la Fiscalía determinó que pertenecía al niño.

Las mismas fuentes del ente acusador que hablaron con Semana.com, señalaron que el cuerpo del menor, al parecer, sufrió un proceso de descomposición conocido como adipocira, es decir, un fenómeno en el que el tejido blando se torna resbaloso lo que generó que las prendas de vestir se desprendieran.

Las autoridades realizaron el levantamiento del cadáver, el cual fue trasladado a Medicina Legal, para proceder con el proceso de identificación.

"Yo siempre desde que vi el vídeo supe. Esa fue la verdad y el niño se cayó en ese hueco. De todas maneras estoy tranquila porque ahora sí voy a poder enterrar a mi hijo como quería y se debía", dijo Clara Rojas, madre del menor.

La historia

Este caso mantuvo la atención de los colombianos. Desde el primer momento en que se inició la búsqueda se entregaron volantes, su imagen ocupó los primeros minutos de los noticieros de televisión, las aperturas y primeras planas de los portales y los periódicos nacionales. Incluso, la fotografía del niño apareció en la torre Colpatria.

Los familiares sospecharon desde un principio de antiguos enemigos como los causantes del secuestro y por todos los medios suplicaron que lo entregaran. Pedían que lo dejaran en algún lugar y que luego avisaran para recogerlo.

Luego a mediados de enero, la hipótesis de la desaparición fue más allá. Se tenía la sospecha de que al menor los habían sacado fuera del país. Primero, se dijo que estaría en Ecuador, luego en México, pero Migración Colombia descartó esa posibilidad.

En un comunicado y tras revisar la base de datos de los movimientos migratorios, “no se encuentra registro alguno que permita establecer la salida regular del menor del territorio nacional”.

Desde el primer día la familia se rehusó a creer que Juan Sebastián había caído en el hueco, pero tras el análisis del terreno, las autoridades encontraron una alcantarilla de tres metros destapada y se reinició búsqueda. Con equipo especializado hicieron pruebas con cámaras robóticas y elementos flotantes para encontrar algún rastro.

La exploración se extendió a la rivera y el cauce del río Bogotá hasta el Salto del Tequendama, pero todo fue infructuoso y las autoridades suspendieron las labores.