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La menor, de 16 años, tuvo que ser sometida a una cirugía abdominal debido a las lesiones internas que sufrió. | Foto: Ilustración Stockxchng

MEDELLÍN

Menor embarazada fue violada brutalmente

Una joven de 16 años, con dos meses de embarazo, se recupera tras haber sido empalada en Bello, Antioquia.

23 de mayo de 2014

Una menor de 16 años con dos meses de embarazo fue violada y empalada en el municipio de Bello, Antioquia. La adolescente fue hallada por un hombre que trabajaba en la zona de la vía que comunica a Medellín con Bogotá en horas de la tarde del jueves pasado, con signos de abuso sexual y tortura, informaron las autoridades.


La joven, cuya identidad no ha sido revelada, se encuentra hospitalizada en la Clínica Universitaria Bolivariana, en la capital antioqueña. 
Uno de los ginecobstetras de la institución señaló que la menor llegó en malas condiciones y tuvo que ser sometida a una intervención quirúrgica debido a la severidad de sus lesiones. Sin embargo, se recupera satisfactoriamente.

“Los reportes indican que no perderá a su bebé y que su cuerpo no sufrió daños graves, a pesar del maltrato al que fue sometida", aseguró el comandante José Ángel Mendoza, de la Policía Metropolitana, institución que ahora trabaja en la localización de los autores de el brutal ataque que, según las primeras informaciones, habría sido perpetrado por dos hombres.

El personero de Medellín, Rodrigo Ardila, le dijo a Caracol Radio que “los agresores, además, trataron de ahorcar a la víctima”, lo cual, afirmó, también configuraría como tentativa de homicidio.

"Es el crimen sexual más atroz que hayamos tenido en la región en tiempos cercanos. (...) es lamentable que haya bandidos más salvajes que las mismas bestias", aseguró Mendoza a los medios.

Esta no es el primer caso caso de este tipo en  en el área metropolitana; además, en Colombia se recuerda el caso de Rosa Elvira Cely, ocurrido en Bogotá hace dos años y quien murió tras ser violada y empalada por Javier Velasco, el hombre que actualmente cumple una condena de 48 años de prisión por ese hecho. 

El Defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, recordó que el empalamiento es considerado como un crimen de lesa humanidad.