Home

Nación

Artículo

Presidente Juan Manuel Santos. | Foto: Archivo SEMANA

NACIÓN

"Mi mantra es no pelear con Uribe, entonces no me dejo provocar": Santos

El presidente asegura que aunque se mantendrá discreto ante las declaraciones del exmandatario, no le gusta que su antecesor, a quien considera su amigo, use los términos de "falsos positivos" para referirse a "hechos de corrupción de gran calado".

3 de agosto de 2011

Tras su llegada de México, el presidente Juan Manuel Santos habló sobre las polémicas desatadas por las declaraciones del expresidente Álvaro Uribe y el comandante de las Fuerzas Militares, almirante Édgar Cely.
 
En diálogo con el canal de televisión RCN, el mandatario se refirió a las entrevistas concedidas por el expresidente Álvaro Uribe en las que critica al gobierno actual por dar un manejo publicitario a los escándalos de corrupción en las entidades del Estado, destapados en los últimos meses. El mandatario confirmó lo que varios analistas ya habían asegurado, que su estrategia es y será la discreción.
 
"Uno tiene un mantra. Repite el mantra y si vienen otros pensamientos, uno los hace a un lado. Como disciplina mental, el mantra es no pelear con Uribe: 'no peleo con Uribe, no peleo con Uribe, no peleo con Uribe', entonces no me dejo provocar, porque no nos conviene ni al presidente Uribe, ni al Gobierno ni al país", aseguró Santos.
 
No obstante, no pudo ocultar su incorformismo con las declaraciones del exmandatario, e hizo referencia a una de las frases, en la que Uribe dice que espera que los escándalos de corrupción no se conviertan en "falsos positivos".
 
"Lógicamente, a uno no le gusta que su antecesor y a quien considero amigo, pues use...(esos términos). Sobre todo que no entendí "falsos positivos", cuál falso, si es que ahí están los hechos de corrupción de gran calado. Lo que hemos descubierto no es contra Uribe o el gobierno pasado, es contra la corrupción. Y si en este gobierno sucede, también vamos a ser implacables", explicó.
 
Ante las medidas de aseguramiento que cobijaron al exministro de Agricultura Andrés Felipe Arias y al exsecretario general de Presidencia Bernardo Moreno, Santos se mostró solidario con el expresidente. "Yo lo entiendo (a Uribe), que esté como frustado. A mí me dolió también muchísimo ver que los acusaran y los metieran a la cárcel. Fueron compañeros míos en el gabinete, ahora imagine al presidente Uribe, ellos, que fueron sus alteregos en el Gobierno... Le debe estar doliendo mucho".
 
El presidente volvió a repetir que por su antecesor sólo siente aprecio y admiración, y deseó que ojalá el exmandatario "siga contribuyendo a mejorar este país".
 
Afirmó que espera hablar con Uribe y mantener una conversación "amable", pero bromeó diciendo que no podrá comunicarse con él con la frecuencia con la que el exmandatario actualiza su cuenta de Twitter: "Yo no lo llamo cada vez que manda un tweet, no lo puedo llamar porque si no, no podría gobernar yo".

Otro tema que tocó el mandatario fue su posición acerca del aborto, un asunto hoy polémico por cuenta del proyecto de ley sobre el particular impusado por el partido Conservador y sectores religiosos.
 
Tras afirmar que ya lo había manifestado desde su campaña, Santos Calderón dijo  concordar "con la posición de la Corte Constitucional, que creo que es lo más conveniente para la sociedad".
 
"Al perro no lo capan dos veces" 

Acerca del tema de la paz, el presidente Santos manifestó que las puertas del diálogo serán abiertas "cuando las condiciones sean las propicias" y "en las condiciones que nosotros, el gobierno colombiano, creamos que es más útil.

Dijo que al "perro no lo capan dos veces" en referencia a que en procesos de paz anteriores, "las FARC ha engañado varias a veces a los gobiernos y a los pobladores" y lo que hacen es "rearmarse y tomar oxígeno" para continuar con la guerra. "Eso no lo vamos a permitir", afirmó.

El presidente afirmó que es partidario de un proceso "sin protagonismos, que son dañinos" y de una manera discreta.

Acerca de las declaraciones del almirante Édgar Cely, el mandatario reconoció que el comandante de las Fuerzas Militares "se equivocó" cuando afirmó que las FARC y el ELN aún tienen presencia en Venezuela.

Santos explicó que Cely "ya confesó que se había equivocado y que no debió decir eso". No obstante, agregó que "hay sospechas de que parte de la guerrilla puede seguir en Venezuela".

Finalmente, el mandatario habló sobre el secuestro de cuatro ciudadanos chinos y la posibilidad de que empresas extranjeras o nacionales paguen extorsiones a grupos armados: "Si llegamos a tener pruebas de eso, esa empresa se va inmediatamente del país".

Ni alzas de tributos ni subsidios

En cuanto a la economía, Santos Calderón manifestó que uno de los principales objetivos de su administración es aumentar el empleo en el país y buscar que su indicador, que hoy es uno de los más altos de Latinoamérica -"algo inaceptable", dijo-, sea de un solo dígito para diciembre próximo.

"(Mejorar ese indicador) es algo que se demora, pero estamos obsesionados con esas cifras. Las de los últimos 12 meses son alentadoras", expresó.

Destacó que el crecimiento económico se sitúa por encima de 5 por ciento y, en materia tributaria, dijo que se ha hecho desde la DIAN un esfuerzo por controlar la evasión y la elusión, lo que "ha disparado el recaudo".

Tal ha sido el incremento que el mandatario no ve "necesidad de subir las tarifas", aunque no clarificó si se ampliarán las bases de tributación, es decir, si habrá más contribuyentes.

Incluso afirmó que las tarifas de IVA e impuesto de renta podrían ser modificadas, pero a la baja. "Analizamos en qué momento se presentará, si en esta o en la próxima legislatura", reveló, así como reiteró que los impuestos del cuatro por mil y de patrimonio serán desmontados, algo que no sucedió antes por cuenta de los estragos ocasionados fenómeno climático de 'La Niña'.

En lo que se mostró taxativo fue en el momento de hablar de los precios de la gasolina, en lo que destruyó cualquier posibilidad de que el Estado intervenga el precio con base en subsidios. "La gente tiene que entender que un subsidio a la gasolina es algo regresivo; los que usan el automóvil son los más ricos de la población", explicó.