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Mike Schmulson

OBITUARIO

Se apagó la voz de las Grandes Ligas, Mike Schmulson

El comentarista deportivo más querido y reconocido de Barranquilla falleció a sus 86 años.

16 de diciembre de 2016

En Houston (Texas) se apagó la voz del hombre que durante seis décadas les narró a los barranquilleros las jugadas de las Grandes Ligas. Mike Schmulson, de 86 años, murió este viernes a causa de un cáncer de próstata.

Se trata de uno de los comentaristas deportivos más queridos de la costa. Era conocido por su gran pasión por el béisbol que cultivó en la Segunda Guerra Mundial, cuando oía los partidos que se transmitían por onda corta. Emisoras radiales dirigidas a los soldados que estaban en el Pacífico.

En Colombia, era el especialista de la materia. Comenzó a narrar sus primeros partidos por casualidad en los V Juegos Centro Americanos y del Caribe (1946). En esa ocasión le regalaron una boleta para ir al estadio Tomás Arrieta, que acababan de inaugurar, el locutor nunca llegó y los periodistas que estaban en cabina le lanzaron la propuesta.

Desde entonces y hasta hace un mes y medio, cuando terminó la Serie Mundial de béisbol en Estados Unidos, estuvo cerca de los micrófonos narrando. Todos los años, sin excepción, allí estaba. Era una cita obligada para los aficionados. Los últimos 26 años lo hizo de la mano de Telecaribe. El Canal regional suele transmitir toda la Serie Mundial que él narraba junto a Marcos Pérez.

Mike Schmulson no era periodista y mucho menos colombiano. Se crió  en el país del Sagrado Corazón como si fuera su tierra. Incluso, como muchas veces coreó Joe Arroyo, era uno de los que decían: "Barranquilla es el mejor vividero, aquí me quedo".

Era de origen lituano y casado Susie Stecker, una austrobarranquillera con la que se reencontró cuando realizaba sus estudios en economía en la Universidad de Columbia en Nueva York. Se casaron y producto de la relación Schmulson dejó seis hijos y 16 nietos.

De acuerdo con el diario El Heraldo, su padre fue el primero que llegó al país, trabajaba con la United Fruit Company y arrastró al resto de la familia en 1932. Con apenas seis años se empezó abrir el camino en un país desconocido y comenzó a estudiar en el Colegio Americano, donde se graduó de bachiller. Terminó ingeniería química en la Universidad del Atlántico pero sus días se fueron compartiendo con su audiencia su mayor pasión: el béisbol.

Estos son algunos de los mensajes que han enviado sus seguidores en Twitter, desde que se conoció la noticia: