Caso ‘hacker’: condenados militar y funcionario por vender información

Este lunes un juez avaló el preacuerdo al que llegó con la Fiscalía el exfuncionario de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) Wilson Leonardo Torres, que fue capturado en octubre del año pasado junto con el cabo del Ejército Luis Alberto Moreno Montes, tras ser mencionados por el 'hacker' Andrés Fernando Sepúlveda como fichas clave en la compra y la venta de información reservada sobre las FARC.

La condena, en el caso de Torres, está tasada en cuatro años y cuatro meses de prisión. El cabo Moreno, por su parte, tendrá una pena de seis años y ocho meses de prisión. Para el próximo 2 de junio, un juez ratificará este castigo, derivado de un preacuerdo que ambos implicados alcanzaron con la Fiscalía.

Semana.com conoció que Torres entregará información privilegiada sobre el caso 'hacker' que tiene que ver con otros uniformados que comercializaron ilegalmente información. Esto, a cambio de una reducción en su sentencia.

El 'hacker' Sepúlveda –que también firmó un preacuerdo con la Fiscalía– dijo en uno de los interrogatorios que los uniformados entregaron datos relevantes relacionados con la guerrilla, información que posteriormente usaría él para alimentar una página de internet (Diálogos a voces) diseñada para atacar el proceso de paz.

Todo, según él, se dio dentro de la estrategia de la campaña presidencial de Óscar Iván Zuluaga. Parte de los documentos allí divulgados salieron del Comando General de las Fuerzas Militares y la CIME.

Según fuentes de este portal, ambos uniformados hacen parte del grupo de personas que participaron en las denominadas ‘chuzadas’ de la fachada ‘Andrómeda’, revelada por Semana.com. Estas personas, luego verse descubiertas, continuaron interceptando desde la oficina de Sepúlveda.

A los pocos días de ser capturado Sepúlveda y tras estallado el escándalo a principios de mayo pasado, el funcionario de la DNI Wilson Torres les contó a sus jefes detalles de las reuniones que tuvo con el 'hacker'.

Lo que hasta ahora no es claro es por qué esa agencia, por intermedio de un funcionario, estaría pidiendo información sobre La Habana o suministrando datos para atacar los diálogos.