Polémica construcción en La Conejera será definida por Minambiente

En manos del ministro de Ambiente, Gabriel Vallejo, quedó la suspensión o no de la construcción de un polémico conjunto residencial que sería levantado a tan solo cuatro metros del humedal de La Conejera, en la localidad de Suba, al noroccidente de Bogotá.

Las denuncias acerca del proyecto Reserva Fontanar pasaron de un delicado asunto medioambiental a involucrar a la familia política del alcalde de la capital, Gustavo Petro, puesto que uno de los socios del proyecto es Juan Carlos Alcocer, hermano de Verónica Alcocer, esposa del mandatario local.

La presunta irregularidad en el proyecto sería uno de los delicados temas que deberá resolver el designado del presidente Juan Manuel Santos, luego de que el Petro se declarara impedido en un tema que políticamente lo ha desgastado.

Vallejo, en su posición de alcalde ad hoc, afirmó haber cancelado su agenda como ministro y le dará prioridad a la resolución de la controversia. Su primera decisión fue conocer de primera mano las quejas de la comunidad, los ambientalistas, la Personería de Bogotá y varios concejales, que consideran que la edificación afectará la importante reserva natural.

En efecto, todos los consultados hasta ese momento solicitaron que se adopten las medidas para que no se permita ningún tipo de obra mientras haya una duda.

Las quejas

El personero de Bogotá, Ricardo Cañon, le pidió Vallejo que cite a la Comisión de Veeduría de la Curadurías Urbanas, organismo que vigila las actuaciones de los curadores de la ciudad y sus obras, para que analice la situación, los planos y la licencia y con ello, tener argumentos para tomar una decisión.

“Se debe someter el tema a discusión, revisar la documentación correspondiente y al final solicitar al curador y al constructor que se ajuste a las normas legales vigentes”, expuso el funcionario, que confirmó a Semana.com que dicha citación tendrá lugar en los próximos días.

Entre los concejales con los que se entrevistó el ministro estuvo Roberto Sáez, quien ayudó a destapar la presunta irregularidad en el proyecto.

Allí, otros cuatro cabildantes le señalaron al alcalde ad hoc que todos los trámites en la obra estaban “viciados” y citaron como pruebas las vallas colocadas de manera inadecuada, la demolición de una casona histórica sin los permisos, además que los mapas no muestran claramente el límite del humedal.

Al ministro le pedimos que “suspenda la licencia hasta que se estén los planos”, dijo Sáenz, pues considera, así como sus colegas, que la designación le permite a Vallejo ordenar la suspensión de la obra.

El concejal indicó que se le pidió a Vallejo “que aplique al principio de precaución”, que permite que no se construya cuando hay dudas sobre afectación del medio ambiente. También le presentaron una tabla con 15 instrumentos jurídicos que le permitirían detener temporalmente la obra.

Los ambientalistas, que llevan más de 145 días acampando para impedir la construcción del conjunto de apartamentos, también le solicitaron al ministro que actué.

Sobre el terreno, le mostraron cuál era su mayor preocupación.  “Le pedimos lo que hemos pedido siempre y es suspender la licencia hasta que la justicia defina”. El alcalde ad hoc se comprometió a que en 15 días tomaría una decisión.

Un día antes, Vallejo se reunió por cerca de tres horas con delegados de la Administración Distrital quienes afirman que no existen irregularidades y que el proyecto debe continuar.