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El agente Manuel Bobadilla mató a tiros a su novia Martha Correa. | Foto: Archivo Particular

DETALLES

El patrullero que asesinó a su novia policía

El agente Manuel Bobadilla mató a tiros a Martha Correa. El mayor Ricardo Romero también falleció en la sede de la institución.

21 de enero de 2015

Era la 1:00 p. m. de este miércoles cuando, en la edificación que alberga la Dirección General de la Policía Nacional, dos disparos rompieron la habitual calma de las cientos de personas que laboran en uno de los sitios más custodiados del país.

Como suelen hacerlo a esa hora, varios de los integrantes de la Oficina de Asuntos Internacionales de la Policía -que depende directamente de la Dirección- almorzaban en su sitio de trabajo, en el tercer piso de la edificación, que queda en el Centro Administrativo Nacional (CAN), sede de varios ministerios e institutos descentralizados, en el occidente de Bogotá.

Todo ocurrió en cuestión de segundos. Mientras uniformados y civiles de ese grupo de trabajo comían, uno de los patrulleros que prestan guardia en el acceso a esa dependencia tomó una drástica decisión, cogió su arma de dotación y caminó a través del pasillo los 20 pasos que separan su puesto de esa oficina.

Al llegar descerrajó dos disparos en la humanidad de otra patrullera, supuestamente su pareja, que quedó herida. Un comunicado de la Policía Nacional señala que “las primeras indagaciones darían cuenta de un asunto sentimental”. Horas después del ataque, murió.

Ricardo Alberto Romero Sanabria, un mayor que se desempeñaba como subjefe de esa oficina, buscó repeler el ataque al percibir que el agresor dispararía contra todos los presentes. Tras un breve enfrentamiento, fue herido en un brazo y en un glúteo. En la noche de este miércoles, mientras era tratado en el Hospital Central, sufrió graves complicaciones de salud, y falleció.

En los trágicos hechos dos uniformados más resultaron heridos. Según la institución, a todos se les prestaron los primeros auxilios para luego ser trasladados al Hospital Central, ubicado dentro de las mismas instalaciones.

Tras el ataque, el guarda que agredió a sus compañeros decidió tomar también en sus manos su propio destino. Caminó de regreso a su puesto y, en medio del pasillo, se propinó un tiro en la sien. Las cosas no salieron como creyó y, por lo pronto, sobrevivió y también fue atendido por el cuerpo médico.

Semana.com logró establecer que la mujer policía que murió tras el tiroteo fue también guarda del tercer piso hasta hace unos pocos meses, cuando fue trasladada a la Oficina de Asuntos Internacionales, donde oficiaba como secretaria.

Por ahora, unidades de Policía Judicial realizan las primeras inspecciones para recoger detalles adicionales acerca de los hechos. Se sabe que los funcionarios de esa dependencia son interrogados para conocer más pormenores y los detalles de las posibles motivaciones del ataque.