“No me reuní con Castaño para instigar muerte de Garzón”

La muerte de Jaime Garzón es un hecho que aún causa dolor a muchos colombianos. Este martes, al reanudarse el proceso contra el exsubdirector del DAS José Miguel Narváez, por la muerte del humorista, el exfuncionario negó cualquier participación en el trágico hecho ocurrido en agosto de 1999. Narváez cumple actualmente una condena por la ‘chuzadas’ del DAS.

El exfuncionario fue enfático en asegurar que no se reunió con Carlos Castaño, entonces comandante de las autodefensas, para planear los detalles del crimen del periodista. Al respecto, indicó que existen serias contradicciones en las versiones que los vinculan con tal hecho.

Narváez dijo que se enteró de la muerte de Garzón a través de los medios de comunicación “No estuve donde Castaño, no dicté conferencia, no fui el instigador para matar a Jaime Garzón”, aseveró. 

Aseguró también que su vinculación con el homicidio hace parte de una presunta retaliación por parte de las autodefensas, por las operaciones que realizó en contra de los máximos comandante de la organización paramilitar.

También dijo durante el juicio que se le adelanta por la muerte de Garzón, que la situación fue puesta en conocimiento del entonces fiscal general Mario Iguarán y que además denunció la infiltración al DAS. También aseguró que Carlos Mario Jiménez, alias ‘Macaco’, tenía la idea de crear una central de inteligencia paralela.

“Ante la Corte Suprema de Justicia llevé denuncias sobre homicidios cometidos por agentes del DAS en complicidad con grupos al margen de la ley, como los paramilitares”, indicó.

Testigos que los comprometen

En junio de 2008, Jorge Iván Laverde, alias el ‘Iguano’, confesó bajo la Ley de Justicia y Paz más de 2.000 asesinatos. Señaló a Narváez de instigar al desaparecido jefe paramilitar Carlos Castaño para que asesinara a Garzón.

Narváez fue subdirector del Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, hasta diciembre de 2005, durante parte de la gestión de Jorge Noguera.

El ‘Iguano’ también hizo referencia a las clases que impartió Narváez a las autodefensas en campamentos del sur de Bolívar y Córdoba.

El propio Salvatore Mancuso dijo que entre 1998 y 2002, Narváez, que para ese entonces se desempeñaba como profesor de la Escuela Superior de Guerra, dictó una cátedra llamada '¿Por qué es lícito matar comunistas en Colombia?' a un grupo de paramilitares entre los que se encontraban él y Carlos Castaño.

Sin embargo, según Mancuso, Narváez tenía influencia sobre Carlos Castaño, aunque el jefe paramilitar tenía reservas sobre el exsubdirector del DAS y sus conceptos porque le parecían demasiado radicales: “Cree que todos son guerrilleros”, le dijo.

Mancuso también había dicho al despacho octavo de la Unidad de Justicia y Paz que se reunió en más de cinco ocasiones con Narváez en las fincas Veintiuno y Quince de las autodefensas en Urabá, entre los años 1998 y 2002. “El hombre encargado de difundir los ideales de la democracia y la paz a los mayores de Colombia, se reunió en varias ocasiones con Carlos Castaño y conmigo para enseñarnos a combatir a los comunistas”, aseguró.

Alias el ‘Iguano’ dijo también que Narváez fue determinante en el secuestro, entre el 21 de mayo de 1999 y el 4 de junio del mismo año, de la exsenadora liberal Piedad Córdoba. El desmovilizado aseguró que fue Narváez quien llevó a Castaño las grabaciones donde, supuestamente, la excongresista denigraba del líder de las autodefensas en una conversación con Francisco Galán, miembro del ELN que en ese entonces estaba detenido.

Narváez también fue señalado de haber llevado, presuntamente, propuestas al seno de las AUC para asesinar también al líder de la Unión Patriótica (UP) Manuel Cepeda.