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Las víctimas pasan al primer plano de los diálogos en La Habana

El proceso de paz se concentra en las víctimas. La delegación colombiana viajó a Cuba para avanzar en relación con la reparación.

15 de julio de 2014

La delegación que negocia la paz con las FARC en Cuba viajó a La Habana para avanzar en relación con la reparación de las víctimas, el siguiente punto de la agenda que tiene como objetivo acabar de forma negociada con el conflicto armado, que se prolonga desde hace 50 años.

Fuentes allegadas al proceso dijeron a la Agencia EFE que este nuevo encuentro, pactado para comenzar este martes en la capital cubana, no hace parte de los ciclos de negociación porque son reuniones para preparar la forma como se abordará el tema de víctimas, el cuarto de los cinco puntos que conforman la agenda.

El equipo negociador del gobierno del presidente Juan Manuel Santos está encabezado por el ex vicepresidente Humberto de la Calle, que, al igual que los demás miembros, partió de Bogotá sin entregar declaraciones.

Las partes buscarán, dijo la fuente a EFE, acordar detalles sobre el tema de víctimas sin que se tenga un tiempo definido para cerrar la reunión, y "son ellos los que definen la fecha para reanudar el ciclo", que aún se desconoce.

El gobierno colombiano y las FARC acordaron suspender las conversaciones un mes atrás para darle paso a la realización de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 15 junio, en las que fue reelegido Santos para un segundo mandato, hasta el 2018.

Y es que en el proceso de paz ha llegado la hora de discutir la situación de las víctimas, uno de los asuntos más sensibles, dado que, según el Centro de Memoria Histórica, este conflicto ha dejado 220.000 muertos, unos 25.000 desaparecidos, 5,7 millones de desplazados y 27.000 secuestrados, además de unas 2.000 masacres.

Las FARC y el Gobierno, que negocian la paz desde noviembre del 2012, iniciaron en junio pasado la discusión sobre víctimas y acordaron una "declaración de principios" que ha sido calificada de"histórica".

En el documento propusieron reconocer "a todas las víctimas del conflicto" y su "responsabilidad".

"No vamos a intercambiar impunidades", prometieron entonces en un comunicado conjunto, al comprometerse a "esclarecer lo sucedido a lo largo del conflicto, incluidas sus múltiples causas, orígenes y sus efectos", resarcir a las víctimas "por los daños que sufrieron", así como definir una "garantía de no repetición".

Para aportar ideas a esta mesa, los negociadores encargaron a la oficina de Naciones Unidas en Colombia y al Centro de Pensamiento de la Universidad Nacional la celebración de cuatro foros repartidos por el país, donde víctimas y organizaciones pudieran presentar sus peticiones.