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| Foto: Daniel Reina

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El caso de la niña herida cerca del accidente del helicóptero

La menor es hija de campesinos que viven en la zona aledaña al lugar donde se siniestró la aeronave, en el incidente fallecieron 16 policías.

5 de agosto de 2015

En el último párrafo del parte médico oficial que emitió la Clínica Panamericana de Apartadó, a donde llegaron los dos policías que sobrevivieron este martes al accidente del Black Hawk en el que murieron 16 policías, hacen referencia a una menor de tres años de edad.
 
“Adicionalmente se informa que en remisión de la unidad de sanidad policial se recibió a las 13:47 horas del mismo día, una menor de 3 años de edad con laceraciones superficiales en hemicara izquierda y opacidad corneal en ojo izquierdo; a la fecha se encuentra en evolución positiva y pendiente de valoración por oftalmología”, comunicó Nicolás Suárez Arboleda, director del centro asistencial.
 
Se trata de la hija de un campesino de la zona aledaña al lugar del siniestro, específicamente del sector Piedras Blancas, de Chigorodó. Este hombre, de quien no se publica su identidad, ya rindió declaraciones a la Policía sobre la manera como su hija alcanzó a recibir esquirlas del aparato accidentado.

Sin embargo, la Policía Nacional aseguró a Semana.com que el accidente de la pequeña no tiene nada que ver con el siniestro, pues la zona del accidente es muy boscosa y además "no hay casas cerca".
 
Sobre la niña se sabía apenas por rumores provenientes de labriegos. Sin embargo, el expresidente Álvaro Uribe, quien ha puesto en duda hipótesis inicial del Gobierno en torno a que el helicóptero se vino abajo posiblemente como consecuencia de un accidente, ya había trinado al respecto: “Comunidad denuncia que una niña fue herida en el lugar del accidente”. En la mañana de este miércoles, Uribe volvió a referirse al tema: “Por qué golpearon a periodista que denunció que niña fue herida, ¿dónde está la niña? sic”.
 
El periodista que menciona Uribe es Édward Álvarez, reportero del diario La Chiva, de Urabá, quien denunció que había sido retenido por la Policía en momentos en los que grababa con su celular la llegada de los heridos al hospital. Sin embargo, Álvarez nunca dijo que había sido golpeado. Tampoco que las razones de la detención estaban relacionadas con haber informado sobre la aparición de la niña herida.
 
La versión del reportero se centró en denunciar que agentes de la Policía lo habían montado a una patrulla y le habían quitado sus dos celulares por ejercer su labor en el lugar donde llegaron los heridos. Álvarez fue dejado en libertad una hora después de los hechos. Según él mismo cuenta, también le fueron devueltos los teléfonos con los que grabó el video, que posteriormente publicó en el Facebook del diario.
 
Pese a que la Policía de Urabá ha dado un parte oficial sobre la irregular detención del comunicador, un agente aseguró que Álvarez estaba grabando en una zona restringida, en la que había movimiento de heridos. Esas son las dos versiones que hay hasta ahora sobre el tema.
 
Policía, en estado grave
 
El parte médico de la clínica Panamericana también detalla las condiciones en las que llegaron los policías sobrevivientes.
 
“A las 10:43 ingresa el primer policial Juan Carlos Meza Patiño, de 30 años de edad, valorado por medicina general con diagnóstico de quemaduras de segundo grado, abarcando el 20 % de su superficie corporal, trauma en hombro izquierdo y una herida única en un miembro inferior izquierdo de dos centímetros de diámetro”.
 
El hospital no reporta que las heridas del paciente fueran producto de impactos de bala, como trascendió inicialmente. “Se estabiliza, se hace lavado y desbridamiento quirúrgico de las heridas. Es valorado por ortopedia y, de acuerdo con imágenes diagnósticas practicadas, se halló una fractura en escápula izquierda. Se descarta fractura de tibia en su pierna y define herida en miembro inferior sólo de tejidos blandos”. Meza Patiño fue trasladado a Bogotá a eso de las 5:45 del martes.
 
El director Nicolás Suárez también dio cuenta del grave estado de salud en el que se encuentra el policía Édgar Andrés Báez Quintero. “El paciente, de 23 años, presenta un diagnóstico por quemaduras de segundo y tercer grado, abarcando el 50 % de la superficie de su cuerpo (…) Fue intervenido de manera urgente e ingresó a la unidad de cuidados intensivos, hasta tanto soporte su traslado a una unidad de quemados”. Según los médicos, el paciente se encuentra en estado crítico, con pronóstico reservado.