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Humberto de la Calle manifestó ante los y las liberales que se 'pondrá la camiseta' de las mujeres en las conversaciones con las FARC en La Habana. | Foto: Prensa partido Liberal

DIÁLOGOS

“No entregaremos un pedazo de Estado por fusiles”

De la Calle hizo un balance de los diálogos en La Habana y prometió ‘ponerse la camiseta’ de las mujeres.

18 de abril de 2013

El vocero del Gobierno en la mesa de negociación en La Habana, Humberto de la Calle, se reunió por varias horas con líderes representativas del partido Liberal. En la reunión se convocó al director nacional del Partido, Simón Gaviria, y la directora de mujeres de la colectividad, Ivón González.

En el encuentro, De la Calle fue más allá: presentó un balance sobre lo que ha sido el proceso de paz con las FARC hasta la fecha, advirtió importantes retos y se refirió a los “enemigos de la paz”.

Respecto a la reanudación de los diálogos la próxima semana, hizo énfasis en que todos los acuerdos de la mesa contarán con la validación de la ciudadanía, quienes los aprobarán o no en las urnas: “pero eso sí, lo que no nos podrían perdonar nuestros nietos es que los acuerdos no hayan sido aprobados por la sociedad, tenemos que ser capaces en democracia de resolver nuestras diferencias”, afirmó.

Confidencialidad

De la Calle sostuvo además que para algunos medios de comunicación resulta molesta la confidencialidad que se ha tenido durante este proceso de paz, pero asegura que debe ser así y seguirá siéndolo: “Teniendo en cuenta los procesos exitosos similares internacionales, los cuales tienen grandes esquemas de confidencialidad, mientras que las experiencias desafortunadas son las que se han dado en el micrófono, por ejemplo, en el Caguán”.

Agrega además que: “Si comenzamos a revelar los datos del proceso de paz, terminaremos generando un aluvión de opiniones en contra del proceso, sumando legiones de enemigos que se configuran en un bloque”. Un ejemplo de esto está en los temas críticos que aún no se han comenzado a discutir, tales como los asuntos de víctimas.
Al respecto, De la Calle sostiene que “los enemigos nos atribuyen pactos debajo de la mesa, cuando es mentira. Nosotros no estamos negociando, entregando un pedazo de Estado, a cambio de fusiles”.

Comenta que durante el proceso de paz han circulado en Twitter varias cuentas a su nombre, estableciendo posturas y dando juicios de valor. Afirma que diariamente debe pedir la cancelación de estas cuentas y que él mismo no tiene ninguna cuenta en Twitter, por lo que hace un llamado a quienes tratan de hablar en su nombre dentro de esta red social, para que dejen de hacerlo.

No a zonas de reserva campesina

De la Calle fue más allá y les confesó a las mujeres liberales algunos datos importantes del proceso. El punto 1.1 (Acceso y uso de la tierra: zonas de reserva campesina) de los acuerdos “ha sido el más dramático desde el punto de vista político, es el que más nos ha llevado tiempo, pero eso sí, allá no pronunciamos una palabra que no sea avalada por el Gobierno”.

El jefe negociador del Gobierno afirmó que una alta proporción de campesinos ocupa la tierra sin ningún tipo de títulos. La formalización consolida derechos y bajo esta premisa, uno de los principales puntos es la organización de un banco de tierras en el que se les proporcione una solución estructural a los campesinos.

Agregó también que la posición del Gobierno es un no rotundo a las zonas de reserva campesina y que así se lo han hecho saber a las FARC, quienes insisten en la autonomía política de dichos territorios asumiendo la figura jurídica de los resguardos indígenas.

“Nosotros no estamos de acuerdo con eso. En la Constitución Política de 1991 aceptamos el hecho diferencial de las comunidades indígenas por cuestiones antropológicas e históricas que se remontan a la conquista de los españoles en nuestro territorio, por lo que se aceptó unos regímenes especiales para ellos, pero lo campesinos no son una etnia ni ciudadanos especiales por lo que no podemos crear guetos de la sociedad. En esto no vamos a ceder”, aseveró.
FARC y política.

El segundo punto en la agenda es la participación. El fundamento filosófico de la incursión de esta decisión tan trascendental es que en todos los procesos de paz se deben dar las garantías para participar democráticamente bajo una leal competencia electoral; es así como las FARC solicitan seguridad física para su reinserción, por miedo a lo ocurrido con los integrantes de la Unión Patriótica.

Al respecto, De la Calle señala: “Cuando hablamos de participación política de las FARC, no significa que a ‘Timochenko’ lo vamos a tener en el Senado”. Precisa que en este punto de la agenda se resolverán los términos de participación del grupo guerrillero como fuerza política, no de quienes serían los participantes, ya que este último asunto es de competencia del punto quinto de la agenda (víctimas y justicia transicional).

Detrás de La Habana

Asegura el vocero del Gobierno que debemos estar preparados para lo que va a venir después del proceso de paz, pues afirma que lo que suceda después de la firma del proceso será lo más importante: “Los partidos y líderes demócratas deben estar preparados democráticamente a responder. Va a aumentar el debate político y la actividad política”.

Agregó también que: “no es refundar la patria en La Habana, ese no es el objetivo, como sí lo fue en el Caguán, donde iba todo el mundo a tomar trago. Acá la fiesta es al final. Las FARC saldrán con sus banderas a participar de la vida en sociedad”.

Paz y elecciones

De la Calle señala que la mejor forma de humanizar el conflicto es acabarlo, pero hay que tener en cuenta los ritmos de la democracia. Reunir el Congreso en el primer semestre del 2014 para aprobar e incorporar al ordenamiento jurídico las decisiones de La Habana, estando próximos a las elecciones presidenciales y parlamentarias “va a ser catastrófico”, aseguro De la Calle.

Advierte que “si nos demoramos, se nos quema la torta en el horno”. Recomienda que este proceso de paz se apruebe y surta este mismo año, para que no coincida con las elecciones presidenciales y parlamentarias.

Las mujeres en el proceso de paz

Finalmente, luego de un sustancioso y detallado informe de lo que ha sido el proceso de paz por parte de su líder oficial, las mujeres lograron su cometido.

Con diversas intervenciones de representativas líderes de organizaciones de género, sensibilizaron al jefe de la delegación colombiana de que en La Habana debe haber un validador y comunicador de los intereses de las mujeres víctimas del conflicto que exprese en la mesa su interés específico.

Así, Humberto De la Calle asumió el compromiso ante las directivas del Partido Liberal y líderes de mujeres que se pondría la camiseta por incorporar en la agenda los asuntos de género en la mesa de negociación, para lo cual se hizo un llamado a la organización de las mujeres.