“No hay que estigmatizar a todo el Incoder”

SEMANA: Es muy evidente que por ahí circulan documentos falsos o tramitados cuestionablemente por el Incoder…

GERARDO GIL: Nosotros hemos detectados varios de esos documentos que tienen firmas y logos falsos y hemos sido los primeros en denunciarlos.

SEMANA: ¿Cómo los han detectado?

G.G: Desde diciembre de 2009, les pedimos a los registradores municipales que, cada vez que una persona llegue a registrar un documento del Incoder, nos envíen el caso para que nosotros lo verifiquemos. Ellos podrán hacer el registro una vez tengan el visto bueno de nosotros.

SEMANA: ¿Y sí sirve ese mecanismo?

G.G: Ha sido muy efectivo. El reporte que tenemos, hasta ahora, es de 25 resoluciones a las que se les ha negado su registro porque encontramos que no coinciden con nuestras bases de datos de los documentos que emitimos.

SEMANA: ¿En qué lugar de Antioquia se presentan más casos?

G.G: En Urabá. La mayoría son de allí.

SEMANA: ¿Qué pasa si una persona tiene una resolución en la que se le adjudica un predio y no aparece el registro en la matrícula del terreno?

G.G: Si no hay registro, quiere decir que la tenencia de la tierra no se ha formalizado. En el registro público de los inmuebles debe aparecer toda la historia del bien actualizada.

SEMANA: Esa medida se tomó desde diciembre de 2009, pero ¿qué pasará con los predios que antes de esa fecha fueron adjudicados con resoluciones falsas y formalizados en sus registros, como ocurre en los casos encontrados por SEMANA?

G.G: Todo lo que ha pasado hacia atrás lo desconocemos. Eso será objeto de investigaciones de los jueces agrarios y de restitución. Pero una solución a estos casos puede llegar con la Ley de Víctimas que se está debatiendo.

SEMANA: ¿Y cuál solución habrá para la que llaman ‘oficina paralela’ del Incoder, en la que se consiguen resoluciones falsas?

G.G: Es posible que haya algunos funcionarios del Incoder que se presten para este tipo de ilegalidades, pero no creo que se trate de una oficina paralela, como dicen. No hay que estigmatizar a todo el Incoder por eso. Lo que estamos haciendo en todo el país es una campaña anti tramitadores. Hemos hecho una invitación pública para que quienes tengan que hacer trámites ante el Instituto lo hagan en nuestras oficinas, no tienen que andar reuniéndose con nadie en un sitio diferente a nuestras sedes.