No hubo acuerdo en reunión de camioneros con Vicepresidente

Sin acuerdos concluyó la reunión entre el vicepresidente Angelino Garzón y el presidente de la Asociación Colombiana de Camioneros (ACC), Pedro Aguilar. El encuentro, que tardó cinco horas, buscaba llegar a consensos que permitieran levantar los bloqueos que desde la tarde del lunes causan serios problemas de movilidad en Bogotá y en varias ciudades del país.

El vicepresidente anunció que la propuesta de la ACC será llevada ante la mesa de concertación, conformada por gremios y representantes del sector del transporte que desde hace una semana analizan los pormenores del decreto que plantea eliminar la tabla de fletes, uno de los temas que indispone al gremio camionero en paro.
 
Sin embargo, no se llegó a un acuerdo para poner fin a los bloqueos que afectan, en particular, a los habitantes del occidente de Bogotá. El presidente de la ACC informó que el tema debe ser analizado con otros miembros de la Asociación.
 
El vicepresidente de la República sirve como mediador entre los camioneros que representa la ACC y el ministro de Transporte, Germán Cardona, quien es radical en su posición: no hablará con los transportadores en paro si no se desbloquean las vías.

En Bogotá, los problemas de movilidad de la madrugada de este martes se repitieron después de las 5 de la tarde. Habitantes del sector del occidente de la ciudad no tuvieron otra opción que caminar hacia sus casas o buscar rutas y medios de transporte alternos.

Los camiones atravesados en las vías impidieron el libre tránsito de buses y taxis. La Policía de Bogotá adecuó una ruta alterna para facilitar la prestación del servicio de Transmilenio: los buses articulados toman la avenida Dagoberto Mejía y Calle 38 sur para conectar con la Avenida Ciudad de Cali y llegar al portal Américas.

En el país los transportadores bloquearon la vía que da acceso al Puerto de Buenaventura y pese a la intervención de la Policía, la vía permanecía cerrada hasta la noche de este martes.

El paso vial por la vía Panamericana, en Nariño, está bloqueado y eso ha traído problemas para la ciudad de Pasto: los viajeros que vienen desde el aeropuerto deben caminar para llegar a sus destinos o movilizarse en rutas piratas.

El comandante de la Policía de Carreteras, general Rodolfo Palomino, explicó que en el departamento de Quindío se presentaron “desmanes” por parte de algunos conductores en paro. “Dos de nuestros hombres resultaron lesionados. Cuatro personas fueron detenidas y tendrán que responder por daños en bien ajeno y lesiones personales”, dijo.
Según el director general de la Policía, general Óscar Naranjo, 42 personas fueron detenidas y se hizo acompañamiento a 500 caravanas de vehículos de carga pesada, para evitar enfrentamientos entre los conductores que decidieron no hacer parte del paro y aquellos que protestan desde hace 13 días.

Las exigencias

Los transportadores exigen en primer lugar la eliminación de la tabla de fletes, método que fija el valor el transporte de productos según las toneladas y la distancia. Este sistema, creado en el gobierno de Ernesto Samper, es eliminado en el nuevo decreto, que “no tiene marcha atrás”, según el ministro de Transporte, Germán Cardona.

Sin embargo, el alto funcionario insistió en que la puerta al diálogo está abierta. “Estamos dispuestos a revisar el decreto, ajustarlo y realizarle los procesos que se quieran alrededor de él. No habrán temas vedados”, agregó.

Pedro Aguilar, presidente de la ACC, explicó que las exigencias son las mismas que han venido anunciando desde antes de entrar en paro: disminuir en 1.200 pesos o congelar el precio de la gasolina, no eliminar la tabla de fletes y ajustarla en 14 por ciento. También plantean el no cobro de peajes en las carreteras que se encuentran en “pésimo estado”.

Según la Asociación Nacional de Empresas Transportadoras de Carga por Carretera (ASECARGA), el sector ha dejado de recibir 15.000 millones de pesos al día, desde que los transportadores representados por la ACC entraron en cese de actividades.

La tabla de fletes

Para el Gobierno, la tabla de fletes no es un método viable para la competitividad porque “eleva los costos del transporte de carga en el país”, que se transfiere al consumidor final. Por eso, para el ministro de Transporte, el decreto no se derogará.

Con la entrada en vigencia del decreto se liberan los precios para el transporte de carga. Esa libertad, según el Gobierno, permitirá bajar los precios del transporte y aumentar la competitividad. La Superintendencia de Puertos y Transporte será la encargada de hacer la vigilancia.

“Quieren echarnos a nosotros toda la culpa de los costos, pero no tienen en cuenta que el combustible es caro, los peajes son caros y las vías están en mal estado. Tenemos que ser costosos”, explicó Aguilar.

Los más afectados con la medida, para el gremio camionero, son los dueños de pequeños camiones. Según la ACC, sus ingresos pueden reducirse entre 30 y 50 por ciento.

Días atrás, el Ministerio de Transporte ofreció asistencia y acompañamiento técnico, legal y financiero, para que los pequeños camioneros se puedan asociar y conformar sus propias empresas transportadoras, lo cual les permitirá negociar directamente con los generadores de carga.