Home

Nación

Artículo

Francisco Maturana, exfutbolista y director técnico colombiano.

ENTREVISTA

“No quiero volver a ser técnico de Colombia”: Maturana

El técnico habla con Vicky Dávila sobre el equipo de Pékerman, del Mundial de Brasil y de lo que llama la “ingratitud” del fútbol.

5 de julio de 2014

VICKY DÁVILA: Profe Maturana, ¿cómo ve el papel de la Selección Colombia en Brasil?

FRANCISCO MATURANA: Con mucha satisfacción, ese es un grupo de personas excepcionales y todo lo bueno que les pase se lo merecen.

V. D.: El gran desempeño ha hecho que algunos comparen esta selección con las anteriores…

F. M.: Yo creo que siempre mirar al pasado es una buena opción, porque ahí suelen encontrarse pistas para el futuro. El tema es cuando se compara desde la ofensa, desde la descalificación, desde pensar en que el presente es lo único.

V.D.: ¿Cuál es la diferencia entre esta selección y las de antes?

F. M.: Esta generación tampoco es que arrancó y se fue hace un mes para Europa y ahora vino y ganó todo. ¡No! Con esta generación yo veo a Lara, a Reinaldo en el camino hacia su formación como profesionales. Todos están en los equipos internacionales importantes y vienen acá y aparece una linda melodía.

V. D.: ¿Esta es la mejor Selección Colombia que hemos tenido?

F. M.: Todo el mundo puede decir lo que quiera. ¿Es cuestión de gustos cierto? Yo leía en la prensa española que esta selección jugaba como la selección del noventa, y no es que yo quiera pegarme. ¡No! La gente habla de los Rincones, de los Valderramas, de la famosa selección y resulta que los que ganaron la Copa América  son los Totonos, los Ramírez, los Bedoya, los Córdoba, los Aristizábal y nadie se acuerda de ellos. Así no lo quiera reconocer ese es el título que tiene Colombia. Ojalá esta selección rompa los esquemas, porque yo creo que tiene como ganarse el mundial y si no, no hay necesidad de descalificarlos, ni de cremarlos.

V. D.: Si no gana este mundial, podría ganar el de Rusia.

F. M.: Creo que sí. Antes el jugador colombiano cada vez que iba a Europa, cada vez que tenía un puente se venía para Colombia. Ahora estos chicos no vienen a Colombia, están arraigados allá, entonces están creciendo todos los días, aparte de eso,  la educación de estos muchachos, el respeto por la gente... Mucho tiempo atrás, hace unos años, yo pensaba que eso era imposible. 

V. D.: ¿A usted le duelen esas comparaciones?

F. M.: Me duelen las comparaciones cuando hablan de traquetos, cuando politizan el fútbol y el fútbol debe estar por encima de la política. Cuando la selección va al mundial el presidente va, les lleva la bandera de Colombia, juran por la paz, la honran y listo. Y resulta que el presidente sube su rating. Entonces dicen ese presidente está haciendo  mucho por el fútbol y no está haciendo mucho, porque si usted quiere hacer por el fútbol vaya al Chocó, a Buenaventura, a La Guajira, donde  está el talento innato y hágales canchas a los niños, póngales profesores importantes, allá los chicos meten un pique de 100 metros y lo primero que encuentran es un grupo guerrillero que les da 500.000 pesos para que hagan un mandado, entonces que cuando estos muchachos hagan el pique encuentren una cancha y ahí un profesor…no tiremos estiércol para los que estuvieron atrás, respetemos las cosas.

V. D.: Usted habla de ingratitud profe Maturana…

F. M.: Puede que alguien piense que soy lo peor como técnico. Está en libertad. Pero cuando de pronto aparece algún ‘tumba-fácil’ que empieza a escribir tonterías y no se da cuenta de que cuando yo hablo  tengo  derecho  porque jugué 15 años, dirigí el fútbol y lo jugué bien y lo dirigí bien y llevo 23 años en los comités de la Fifa... Resulta que aquí a uno le buscan los fracasos. Yo fui a Costa Rica y gané la copa Uncaf y nadie sabe acá; yo soy campeón de Asia y nadie sabe; soy campeón de África y nadie sabe, pero sí saben que a Maturana lo eliminaron, que fracasó en Colombia, que fracasó en gimnasia… Hace cuatro años que España ganó el Mundial y Del bosque dijo ganamos cuando perdimos, una reflexión que no es de Maturana, es de Confucio, y que la hizo Shakespeare  también,  y resulta que acá ridiculizan a Maturana.  Es un atrevimiento o una ignorancia… No soy un tonto, tengo un título de odontólogo e hice docencia para que vengan a decir que pseudoprofesor. Que busquen mi vida personal para ver si tenemos compromisos con traquetos como dicen.

V. D.: ¿Cómo era el prototipo del jugador de antes? 

F. M.: Talento puro y en todas las épocas, porque se trataba del Willington, de Arboleda, de Umaña, de todos. Esos jugadores podrían jugar ahora y la gente se enamoraría de ellos.  No sé si los de ahora podrían jugar antes, me queda ese interrogante. Hoy se impone de pronto la fortaleza física, la estructura… 

V. D.: En este tema del narcotráfico, de esa época tan dura que vivió Colombia. ¿Eso afectó el desempeño del fútbol?

F. M.: A mí me parece que el fútbol está por encima de eso, porque el fútbol es de todos y el país tiene gente buena, mala, regular. En los noventa había problemas de narcotráfico, pero había seguridad. Es que uno llega y va por un barrio importante, y aparece un chico de 15, 16 años, una pistola te la pone en la cabeza, te quita el reloj, te insulta. Después vas, cogés el carro amargado,  en el camino encontrás un trancón, y hay tres motos, están atracando a un señor, nadie dice nada y entonces llegás a la casa, ponés la televisión y dicen que la seguridad ha mejorado. ¿Entonces?

V. D.: Su opinión sobre Pékerman...

F. M.: Ha sido la mejor noticia para el fútbol colombiano, un tipo inteligente, buena persona, químicamente puro, y que ha hecho las cosas bien. No hablemos bobadas, los  dirigentes también han hecho las cosas muy bien, han aprendido. Antes, como en cualquier parte del mundo, había programas de radio desde las seis de la mañana, entonces un técnico como Pinto, no hablaba en todos esos programas, entonces se enojaban con él,  y le daban duro y lo trataban de descalificar.  A Pékerman lo ha protegido la Federación, sus apariciones son institucionales, desde que llegó hace sus convocatorias, nunca usted ha visto a un periodista decir cuántos paisas hay, o cuántos caleños, entonces  ha unido al país. Pékerman dice: Las puertas de la Federación se abren a las nueve para la concentración, todo el mundo tranquilo, dice, el entrenamiento es a puerta cerrada,  todo el mundo lo entiende. Díganlo Pinto, Gómez, Rueda, van a decir; ¡vean este sabio!

V. D:¿Colombia debe seguir con Pékerman o debe volver a tener un técnico colombiano? 

F. M.: No, no, no, yo siempre creo que cuando las cosas están bien no hay por qué cambiarlas. ojalá que se quede muchos años. Pero el otro que venga que le brinden el mismo entorno. 

V. D.: Es paradójico que la Selección Colombia regrese de la mano de un extranjero al Mundial, pero que a la vez tres  técnicos nacionales lleguen con selecciones de otros países.

F. M.: Los técnicos colombianos son buenos. Ya lo han demostrado, Suárez estuvo en octavos, lo de Pinto, lo de Reinaldo, yo creo que es igual.  Ellos llegaron allá y tiene las mismas seguridades que tiene Pékerman acá.

V. D.: ¿Usted cree que han maltratado a los técnicos en Colombia?

F. M.: Cuando hay familiaridad se sienten con derecho de saber todo lo que uno va a hacer. Entonces si uno tiene algún secreto o no quiere contarlo, el palo es total. Cuando vos hacés una convocatoria  como la hace Pékerman a nadie se le ocurre contar los costeños, los paisas y los vallunos. Anteriormente sí.

V. D.:Hablaban de la rosca…

F. M.: Nosotros tenemos ese afán de destruirnos como país, entonces que si el presidente es Bogotano, entonces en Antioquia o en el Valle se va a sentir mal. Si es valluno, lo mismo, todo es así, somos más regionalistas que colombianos.

V. D.: ¿A usted le gustaría volver a ser técnico de la Selección Colombia?

F. M.: ¡No!, yo creo que no me gustaría volver a hacer el bachillerato, ya lo hice. 

V. D.: ¿Qué consejo les daría a los muchachos?

F. M.: En la vida dicen que cuando las cosas están bien, no se meta. 

V. D.: Defina a James y a Falcao:

F. M.: James es made in Falcione o Banfield. “El perfume de Colombia”. Y Falcao, no hay ser humano que lo haya conocido que no quiera lo mejor para él… Es garantía, es un depredador que se ganó a pulso  el respeto ante el mundo del fútbol y la gente… En el mundo del fútbol los defensas saben que tener a Falcao es un problema grande.

V. D.: Oiga,  ¿qué tal Ospina?

F. M.: Ospina, espectacular, ¡es que uno lo ve hasta más grande con esa seriedad!

V. D.: ¿Por qué Colombia tardó 16 años en regresar al Mundial?

F. M.: Yo creo que en esos 16 años no había nada, así de sencillo, no había  nada que nos permitiera ganar o los demás tenían más, se envejecieron,  ya habían llegado a un techo como lo va a tener esta Selección.  Va a tener tres mundiales. 

V. D.: Su recuerdo para Andrés Escobar…

F. M.: Uno mira para cualquier lado y siempre está dibujado en uno su risa, su picardía, su manera de estar jodiendo a todo el mundo y su elegancia y comportamiento de jugador.  Esas son postales ¿me entendés? no es un recuerdo que uno tiene que cerrar los ojos para mirar, son cosas que con los ojos abiertos mira y están ahí.