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Jaime Granados es uno de los abogados del expresidente Álvaro Uribe Vélez. | Foto: Archivo Semana.

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"No hay una sola chuzada": abogado de Uribe

Jaime Granados, uno de los abogados del expresidente Álvaro Uribe Vélez, defiende la hipótesis de una venganza criminal en contra del exmandatario y asegura que no hay pruebas que confirmen el espionaje.

19 de agosto de 2011

Horas después de la versión libre de Álvaro Uribe Vélez ante la Comisión de Acusaciones por el caso de las interceptaciones telefónicas ilegales, sus escuderos salieron a los medios de comunicación a sustentar el discurso de una “venganza criminal” en contra del gobierno del exmandatario.

Jaime Granados, uno de sus abogados, manifestó en conversación con La Fm que “no hay una sola chuzada” distinta al seguimiento que en su momento se hizo al expresidente del Polo Democrático Alternativo Carlos Gaviria Díaz, por la cual, según Granados, el gobierno de entonces “explicó con las excusas debidas, pero es un procedimiento de rutina para personas que tienen esquemas fuertes de seguridad en donde se intercepta con fines preventivos. De resto, no existe ninguna chuzada”.

Granados subrayó que Uribe entregó una prueba a la Comisión de Acusaciones en la cual el magistrado Yesid Ramírez, expresidente de la Corte Sueprema de Justicia, se proponía “derrocar” al exmandatario, algo que “en la historia de Colombia no tiene antecedentes”.

“Por esta y otras razones que ayer expuso de manera detallada el expresidente, me parece que es necesario que se investigue, que se llegue a fondo sobre estas diferentes hipótesis que se han planteado, y que están en conocimiento de las autoridades”, dijo Granados.

Sobre el caso Piedad Córdoba, el propio Uribe reconoció que había preguntado al DAS por sus actuaciones. Granados explicó que Uribe Vélez “preguntó por ella por razones puntuales como su discurso en México y sobre el recibo de dinero desde Venezuela. Era obvio que tenían que reportarle ese tema, en ningún momento fue un acto ilegal”.

Granados afirmó que la justicia no ha hecho “el mismo esfuerzo” para investigar las chuzadas que se hacían al expresidente Álvaro Uribe y la filtración de documentos a los medios de comunicación.