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“Nunca hemos pagado comisiones”

EN PLATA BLANCA

"Nos deben cerca de 140.000 millones"

El presidente de Colsanitas, Roberto Cocheteux, habla del escándalo del sistema de salud y le atribuye parte de la responsabilidad a la forma como el Estado ha manejado el tema.

María Jimena Duzán
21 de mayo de 2011

María Jimena Duzán: La Contraloría acaba de abrir una investigación a Sanitas, la EPS de su grupo, por posible utilización de los recursos de la salud en otros campos. ¿Algún comentario?

ROBERTO COCHETEUX: Lo primero que le tengo que decir es que oficialmente no se nos ha notificado. Por los medios me he informado que se abrió una indagación preliminar para saber si los recursos que recibe la EPS se invierten en la salud o si se utilizan para otra cosa y si estamos cumpliendo o no con el tope del 30 por ciento que estipula la ley para la integración vertical.

M.J.D.: ¿Están acaso ustedes invirtiendo recursos de la salud en canchas de golf como SaludCoop?

R.C.: ¡Desde luego que no! Pero, además, le aclaro que la organización Colsanitas ya tenía, antes de crear la EPS, una compañía de medicina prepagada, teníamos clínicas, centros médicos, farmacias. Somos un grupo empresarial que paga impuestos y no una cooperativa, como es el caso de SaludCoop. En ese sentido, nosotros sí creemos que la integración vertical, limitada y auditada, es una necesidad para mejorar el sistema de salud. ¿Usted sabe que en Bogotá no hay camas? ¡Y eso que en los últimos años se han construido muchas clínicas en esta ciudad!

M.J.D.: ¿Y quién nos defiende de estos grandes monopolios que tienen sus propias clínicas, farmacias, etcétera?

R.C.: En ese tema estoy de acuerdo con usted. Esa concentración no es buena. Lo que hay que exigirles a las EPS es que les den a sus usuarios opciones de distintas clínicas. Sería fatal que se nos prohibiera la construcción de clínicas. Para brindar un buen servicio de salud este tiene que estar sustentado en la competencia, no en el monopolio. De hecho, nosotros tenemos muchas clínicas privadas adscritas, como la Marly, la Shaio, la Palermo, La Misericordia, y a la vez hemos construido dos, la Reina Sofía y la Clínica Colombia. Si en SaludCoop sucede lo contrario, pues habría que preguntarle a la Superintendencia de Salud por qué dejó que eso sucediera…

M.J.D.: A propósito, ¿en qué va a terminar la intervención de SaludCoop?

R.C.: No lo sé. Habrá que esperar las investigaciones. Lo que sí es cierto, y el superintendente ya lo ha dicho, es que el problema de iliquidez ya no es de Palacino, sino del Estado. A lo mejor logran que el Fosyga le pague a esa EPS, que de paso nos pague a todos y que en dos meses le devuelvan la empresa a SaludCoop, con Palacino o sin él.

M.J.D.: ¡Caramba! Me sorprende cómo hila de fino… ¿Cuánto les debe el Fosyga a ustedes?

R.C.: Nos deben cerca de 140.000 millones por cuentas de facturas del no POS. Eso es mucha plata.

M.J.D.: El gobierno Uribe montó unas mesas para agilizar esos pagos que terminaron convirtiéndose en un foco de corrupción.

R.C.:
Esas mesas se crearon para que entre la EPS, el gobierno y el Fosyga se miraran esas cuentas y se viera quién de todos tenía la razón. Eso solucionó muchos problemas. Lo que pasó es que esas mesas eran intermitentes y hace rato no las convocan, con lo cual el problema se ha aumentado.

M.J.D.: Algunos de esos funcionarios que pertenecieron a esas mesas terminaron recibiendo comisiones y hoy están capturados. El propio presidente habló de un robo a la salud de 30.000 millones. Hay hasta un exfuncionario de Colsanitas preso, que habría sido el que sobornó a esos funcionarios.

R.C.:
La situación fue la siguiente. Se burocratizaron tanto los recobros al Fosyga que se crearon una serie de empresas de gestión para que se manejaran esos cobros. Técnicamente eso es legal. Hasta ahí todo me parece correcto. Sin embargo, entiendo que lo que ocurrió fue que para agilizar esos pagos esa empresa de gestión ofreció comisiones a funcionarios del Ministerio. Como además el funcionario es el que lleva a la mesa de trabajo las cuentas para analizar, tiene la posibilidad de escoger cuáles cuentas lleva y a qué EPS beneficia. Todo esto para explicarle algo que quiero que quede muy claro en esta entrevista: en nuestra organización no utilizamos empresas de gestión de recursos. Nunca hemos pagado una comisión en este país. Ni en esa mesa ni en ningún sitio. Que quede claro eso.

M.J.D.: Y qué relación tenía con su grupo la persona que fue capturada?

R.C.: Ese señor se llama Édgar Medina. Fue vicepresidente financiero de Colsanitas, luego pasó a ser presidente de un laboratorio nacional y después montó esa empresa de gestión. Como él conocía a gente de Colsanitas, suponemos que habló con algunas personas para que fueran a ayudarlo, sin saberlo nosotros.

M.J.D.: ¿O sea que hubo personas que trabajan en Colsanitas y que estuvieron en esa oficina de gestión al mismo tiempo?

R.C.:
Sí, efectivamente. Uno de los detenidos es el señor Mauricio Durán, de la EPS Sanitas. Sin embargo, quiero aclarar que la misma Fiscalía ha dicho que la imputación de cargos es por sus actuaciones personales.

M.J.D.: Volviendo al tema de la actualización del POS, que es su caballito de batalla, ¿por qué cree usted que desde hace 17 años no se actualiza?

R.C.: Antes de responderle, valdría la pena hacer este recorrido. Hace 17 años, el Estado definió lo que debía contener el Plan Obligatorio de Salud, que es lo que comúnmente se llama el POS, y cuánto debía costar la UPC, que es el valor per cápita de lo que el Estado nos da para que nosotros podamos atender a los afiliados. Ese POS, 17 años después, no se ha actualizado suficientemente. A pesar de que hoy los tratamientos, las drogas y los insumos no son los mismos, muy poco de eso se ha incorporado. Por cuenta de este retraso se creó una franja del No POS, que es lo que está fuera de los derechos que tiene el usuario que produce todo tipo de incomodidades. El primer afectado es el mismo usuario. En algunos casos, si le damos la droga que está incluida en el POS, no va a recibir el mejor tratamiento; si la droga no está incluida en el POS, el Ministerio lo obliga a recurrir a una tutela o a un comité técnico científico para recibir el tratamiento. A partir de ahí, la EPS tiene que comprar el tratamiento y enviar la factura al Fosyga y esperar varios meses a que le paguen.¡Eso está reventando el sistema!

M.J.D.: Yo le digo por qué el Estado no actualiza el POS: porque es mucha plata la que piden ustedes para ese efecto.

R.C.: No, señora. ¿Sabe por qué no lo actualizan? Porque la mayoría de esa plata está invertida en TES. El gobierno se está financiando con la plata de la salud. Ese es el gran problema. Por eso no se quiere actualizar el POS y aumentar el valor de la UPC. Para nosotros y para el usuario es mucho mejor que el gobierno les diga a las EPS: "Mire, este es el valor de la UPC y aquí está la plata". Del otro modo, me toca a mí salir a comprar la droga y luego asumir un montonón de trámites para facturarlos y esperar a que me paguen.

M.J.D.: Pero no me diga que no hay sobrefacturación en esos recobros. Eso es lo que está investigando la Contraloría.

R.C.:
Es que esa sí es la forma de satanizar a las EPS. ¡Si nosotros no podemos sobrefacturar! La factura que nos envía una clínica es la misma que le pasamos al Fosyga. Ahora, lo que dice el gobierno es que cuando el usuario va a tu clínica y después compra la droga en tu farmacia, nosotros estamos ganando dinero. Pero vamos a ver: ¿acaso ganar dinero es pecado? Como empresa tiene la obligación de ganar dinero para poder generar trabajo.

M.J.D.: Sí, pero no subiendo precios a costa del usuario...

R.C.: La ganancia tiene que ser razonable, desde luego. Lo que no se puede pretender es que Farmasanitas compre a los laboratorios las drogas y no gane el margen necesario. ¿Cómo mantenemos a 100 farmacias y a 1.000 empleados? Además de eso, el mismo gobierno nos obliga a poner en CDT un monto preciso de dinero. ¿Y si en vez de CDT yo hago un centro médico o un laboratorio clínico? ¿Acaso no nos faltan camas? En eso es lo que yo creo que debe invertirse esa plata y no en una cancha de golf. Eso no quiere decir que Colsanitas, la compañía de medicina prepagada, no pueda patrocinar un equipo de tenis, lo cual es perfectamente legal. Eso me parece que no lo debería hacer una EPS, pero sí lo puede hacer Colsanitas. Pero además, nuestra EPS no ha gastado nunca en publicidad.

M.J.D.: Usted duró negociando con el ministro Palacio casi seis años la reforma al POS y no lo logró.

R.C.: Con Diego Palacio tuvimos montones de reuniones y siempre fueron por el tema de la reforma al POS. En ese entonces yo dije que si no se hacía esa reforma el sistema iba a colapsar, pero el ministro no arregló el problema a pesar de que así se lo había ordenado el presidente varias veces.

M.J.D.: ¿No sería que el tema se le embolató por cuenta de la reelección?

R.C.: Al final, ya en 2010, intentó arreglar las cosas con la emergencia social que declaró, pero que finalmente tumbó la Corte en momentos en que Uribe estaba pendiente de si podía aspirar a un tercer mandato. Esa faena le costó a Uribe diez puntos de popularidad por lo que le habría podido costar la reelección. El exministro tiene una gran responsabilidad en todo lo que está sucediendo en el sector salud: no actualizó la UPC, no reformó el POS. En el año 2002 Colombia invertía el 6,6 del PIB; en 2008, el 5,9, y en 2009, solo subió al 6,4. Eso quiere decir que invirtió menos en salud y que nos apretó a todos, mientras la plata del Fosyga estaba en TES. ¿Qué más quiere que le diga?

M.J.D.: Según el exministro Palacios, ustedes intentaron forzar al gobierno a que pagara y recurrieron incluso al rey de España, quien no habría venido en señal de protesta.

R.C.:
Al rey, a quien respetamos profundamente, no lo metamos en esto. Como el problema de la deuda se nos volvió tan difícil, nos acogimos a un acuerdo mutuo entre Colombia y España y eso llevó al gobierno a abrir unas negociaciones. Por Colombia, la negociadora fue la consejera Claudia Jiménez. En vista de que se iba a acabar el gobierno de Uribe decidimos esperar a ver si con el nuevo se resolvía el tema.

M.J.D.: ¿Piensan demandar?

R.C.: Tenemos todos los papeles listos. No queremos hacerlo y por lo pronto le estamos dando un voto de confianza al nuevo ministro. Sin embargo, ya anunció que solo a partir de noviembre va a hacer la reforma al POS.

M.J.D.: ¿Cuál es su política para el financiamiento de las campañas?

R.C.: La EPS nuestra no hace aportes. Se les plantea a las juntas directivas de las otras empresas cuáles campañas apoyar, siempre y cuando nos lo hayan solicitado. Si no nos piden, no damos. La verdad es que nosotros no somos muy generosos en ese aspecto. Y creo que en esta última campaña les dimos a todos los partidos menos al de La U.

M.J.D.: No se ve bien que grupos que trabajen con dineros de la salud terminen financiando campañas, así sea legal y esté permitido.

R.C.: No creo que ningún político afecte su posición porque reciba una financiación de nosotros. De hecho, nosotros financiamos la primera campaña de Uribe y ya ve cómo nos fue.