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EN PLATA BLANCA

"Nuestro pecado fue dar mejores tarifas"

Juan Carlos Archila, presidente de Claro, defiende a su empresa, que se encuentra en el ojo del huracán por cuenta de varias controversias.

María Jimena Duzán
23 de marzo de 2013

MARÍA JIMENA DUZÁN: El gobierno acaba de anunciar los términos para la licitación de la plataforma 4G y en ellos queda claro que ustedes podrán licitar pero solo en el espectro de 2.500 mHz que requiere más inversión y es menos rentable. ¿Alguna opinión?


JUAN CARLOS ARCHILA: Pues que no es muy agradable que le digan a uno que en virtud de la posición de dominio en el mercado no se puede licitar en la mejor franja sino en la menos buena. Sobre todo cuando la Constitución colombiana dice que debe haber igualdad para todos. Pero somos respetuosos de la ley y como la decisión está ya tomada, pues la acatamos. 

M. J. D.: Tengo el pálpito de que de todos modos Claro va a licitar en esa franja…

J. C. A.: Es que tenemos 34 millones de usuarios y ellos nos obligan a hacerlo. Esa tecnología nos va a permitir transmitir datos a una mayor velocidad. Por eso le solicitamos al Ministerio muchas veces que nos dejaran entrar a licitar en la franja media, pero eso no se dio y ya solo nos queda acatar su decisión. No obstante hubo algo positivo en el anuncio que hicieron el Ministerio y la autoridad regulatoria: reconocieron que el esfuerzo que hay que hacer en esa banda es muy grande y por eso pusieron unos precios base diferentes. El bueno es más caro y el de nosotros es más barato. En promedio nosotros debemos poner tres estaciones donde los otros ponen una. 

M. J. D.: Ustedes aceptan que tienen una posición dominante, pero no comparten que el gobierno les imponga controles para evitar el abuso de esa posición. La Comisión de Regulación expidió las primeras medidas en 2009 – los famosos cargos asimétricos–, y ustedes en lugar de acatarlas decidieron recurrir a toda suerte de estrategias jurídicas para evitar que les fueran impuestas y consiguieron retrasarlas un año entero, en perjuicio de los usuarios.  

J. C. A: Eso no es  cierto. Todas las medidas han sido acatadas siempre. Pero sí es cierto que hemos buscado defender los intereses de la empresa y especialmente el de los usuarios, que son a quienes nos debemos. 

M. J. D.: Lo que usted llama “defender los intereses de la empresa y de los usuarios”,  fue cuestionado en un informe de la Ocde sobre el mercado de telefonía móvil en México, porque se consideró que era una estrategia dilatoria de la empresa de Carlos Slim para evitar la aplicación de esas medidas. 

J. C. A.: Eso tampoco es cierto. Lo que usted llama estrategia dilatoria es un derecho que tenemos de proteger nuestros intereses y los de los usuarios cuando vemos que estos están siendo afectados. Nosotros recusamos al entonces presidente de la Comisión de Regulación porque un mes antes de que se posesionara trabajaba en UNE, que es un competidor nuestro. Eso no lo permite la ley. Estábamos en todo nuestro derecho de recusarlo porque una persona con ese impedimento no podía ser objetiva a la hora de tomar decisiones que tuvieran que ver con el futuro de Claro y de nuestros usuarios. Si él hubiera renunciado ahí mismo y no se hubiera tomado un año entero, todo ese asunto se habría solucionado en un día. Una vez eso sucedió, acatamos las medidas.  

M. J. D.: Pero durante ese año ustedes pudieron ejercer su posición dominante en el mercado sin que se pudieran aplicar los cargos asimétricos, afectando a la competencia. Eso lo dice un informe de la Ocde sobre Colombia.  

J. C. A.: Le aclaro que nosotros fuimos declarados con posición de dominio en el mercado de voz saliente móvil, no en telefonía fija. Y el mercado de hoy no es el mismo que en el que fuimos declarados con posición de dominio. Además del mercado de celulares, está el de la banda ancha fija, el de acceso al internet móvil, el de la televisión, etcétera. 

M. J. D.: Los cargos asimétricos son medidas dirigidas a uniformar tarifas entre los operadores para evitar el efecto club. Ustedes han dicho que las acatan, pero que no están de acuerdo con esas medidas. ¿Por qué?

J. C. A.: A nosotros no nos gusta esa medida porque consideramos que afecta a nuestros usuarios ya que lo que se busca es impedir que las llamadas ente los clientes de Claro sean más baratas que las que se efectuaban de Claro a otros operadores. ¿Pero sabe cuál es la razón principal para que no estemos de acuerdo con los cargos asimétricos? Porque consideramos que los logros de esta empresa se derivan de una política de inversión en todos los municipios, dar buenas tarifas, tener más puntos de venta. Nuestro pecado fue ese: darle mejores tarifas a los usuarios y por eso no nos pueden castigar. En Colombia, todos los operadores arrancamos del mismo partidor, con las mismas concesiones y con las mismas reglas de juego. Pero repito, somos respetuosos de la ley y estamos acatando las medidas.    

M. J. D.: ¿Y no será más bien que con tarifas uniformes en el mercado, como lo dicen todos los gurús, se protege no solo competencia sino que se pueden reducir las tarifas que por lo demás son de las más caras del continente, según cifras del propio Ministerio?

J. C. A.: Yo en ese sentido me remito al cuadro de Merrill Lynch que dice que las colombianas son de las tarifas más bajas de América Latina y que las de Comcel son todavía más bajas, motivo por el cual los usuarios nos escogen. Por eso no entiendo cuando nuestros competidores se quejan de que Comcel tiene las tarifas más baratas. Lo que deberían era estar contentos. 

M. J. D.: Eso no es lo que dice el Ministerio ni la Comisión de Regulación. Según ellos, las tarifas promedio en Colombia no caen desde 2009 y están por encima del promedio mundial, sobre todo las que se hacen de un operador a otro. Es más, dicen que solo cayeron en el último mes, luego de que finalmente se aplicaron las medidas que ustedes evitaron aceptar durante un año.

J. C. A.: Le repito, yo tengo otras cifras. En el cuadro de Merrill Lynch se miden las tarifas promedio tomando en cuenta las promociones que hacemos. No sé si eso suceda en las cifras que ofrece el Ministerio. Pero además, le repito que la manera de solucionar el tema de la competencia no es frenando a Claro sino insistiéndole a los otros competidores en que inviertan más. Mire, solo le doy este dato: Claro ha invertido casi el doble que Movistar y Tigo juntos. Claro hoy está llegando a unas 5.000 estaciones base y nuestro competidor más cercano que es Tigo, tiene 3.000. Claro tiene cobertura en 1.121 municipios, en 80 de los cuales no tiene competencia.  Aparte de eso, Claro ha invertido en terminales para que los usuarios las puedan utilizar y la idea es recuperar esa inversión. 

M. J. D.: Carlos Slim es el dueño de Claro y tiene en México el monopolio de la telefonía fija y celular. El presidente Peña Nieto acaba de sacar unas medidas para controlar esos monopolios. ¿Las van a acatar o las van a pelear?  

J. C. A.: Nosotros entendemos esas medidas como estimulantes para la competencia y les damos la bienvenida. 

M. J. D.: Allá les dan la bienvenida y aquí las acogen a regañadientes. ¿Al fin qué?

J. C. A.:
Hay dos manera de estimular la competencia: podemos tener un Usain Bolt que deja tirados a los demás y al que se le ponen diez kilos en cada pie para que corra al mismo ritmo que los demás. La  otra alternativa es poner a los otros corredores en un programa de entrenamiento, darles comida y proteína para que cuando corran lo hagan más rápido. De esa manera todos competirán a su máxima velocidad. Eso traducido a los negocios significa mayor inversión. A mayor inversión, más dinamismo en el sector y de esa forma todos ganamos. 

M. J. D.: Y ustedes se sienten como el Usain Bolt con diez kilos de peso en cada pie...

J. C. A.: Sin duda alguna. La empresa tiene una cantidad de dinero para invertir y lo que me están diciendo es que como tengo una posición dominante derivada de la inversión que hemos hecho en redes y en infraestructura, no podemos entrar en la mejor franja de 4G, sino en la que nos va a costar más. Eso nos atrasa, porque nos toca andar más despacio. Si iba a cubrir el territorio nacional en un año, por el hecho de no tener la banda media, me va a tocar hacerlo en tres años.  

M. J. D.: Lo que para ustedes es un peso extra injustificado para la sociedad es un alivio, porque es una medida que sirve para proteger la competencia. Ustedes tienen el 61 por ciento del mercado de voz y si no se le ponen controles pueden terminar también con el monopolio en el mercado de datos. 

J. C. A.: Nosotros no pensamos así. Y así lo hemos hecho saber.

M. J. D.: Claro ha sido criticado también por sus problemas en la calidad de servicio que presta a los usuarios. Según el Ministerio es el operador que tiene el mayor número de llamadas caídas. 

J. C. A.: Eso no es un problema de nosotros sino que es mundial. Y tiene que ver con el hecho de que en Colombia hay mucha demanda y nos falta espectro. Cuando entremos a la tecnología 4G la calidad en el servicio seguramente mejorará, aunque no va a ser de la noche a la mañana. Hay que crear esas nuevas autopistas para que el tráfico que está represado pueda fluir más rápido. Para eso estamos haciendo inversiones. El año pasado invertimos aproximadamente un billón de pesos en redes móviles. Pero ese es un reto que tenemos que resolver.

M. J. D.: ¿Claro no ha pecado de arrogante?

J. C. A.: No lo veo así. Creo que esa imagen es más una percepción que una realidad. La realidad es que Claro ha tenido un compromiso con el país hasta en los momentos más difíciles.