Nuevas capturas en el caso del grafitero

Para este martes en la mañana se espera que comparezcan ante un juez de garantías tres policías que fueron capturados en las últimas horas por su presunta responsabilidad en el caso de Diego Felipe Becerra, el joven grafitero que murió en el norte de Bogotá, el 19 de agosto de 2011.

Se trata del subteniente Rosemberg Madrid Orozco, quien fue detenido en Mariquita, Tolima. Es de recordar que Madrid para la época de los hechos era el comandante del CAI Andes, unidad de la Policía que atendió el caso de Becerra.

Los otros dos detenidos son Juan Carlos Leal Barrera, subintendente, y Nelson Daniel Rodríguez Castillo, patrullero, quienes eran subalternos de Madrid. La captura de Leal Barrera se dio en la Terminal de Transporte de Bogotá mientras que la de Rodríguez Castillo se produjo en la estación de Policía de la localidad de Santa Fe de la capital de la República.

Es de recordar que Leal Barrera, de acuerdo al proceso, fungió como primer respondiente la noche de los hechos, es decir, fue el que conoció el caso y fue enviado a que atendiera la situación.

Por su parte, Rodríguez Castillo iba a bordo de la patrulla en la que también viajaba el patrullero Wílmer Alarcón, acusado de haber disparado el arma que le causó la muerte a Diego Felipe Becerra.

Los tres policías ya habían rendido declaratoria ante las autoridades judiciales y de allí las órdenes de captura que se hicieron efectivas en las últimas horas. Sin embargo, no fueron las únicas.

Unidades del CTI de la Fiscalía también capturaron a Héctor Hernando Ruiz Echavarría, actual defensor de Wílmer Alarcón. El jurista fue detenido en el barrio Nueva Marsella, en el occidente de Bogotá.

La otra detención es de Jorge Eliécer Narváez, el conductor de la buseta que en su momento manifestó que había sido víctima de un robo a mano armada por cuenta de varios jóvenes entre quienes se encontraba Becerra.

Estas dos personas también deberán presentarse ante el estrado donde les serán imputados los delitos de fraude procesal, falsedad en documento público y favorecimiento al homicidio. Los cargos están relacionados con la presunta adulteración de la escena del crimen.