El SITP será el primer ‘chicharrón’ del nuevo alcalde

El Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), que se adjudicó en el gobierno de Samuel Moreno y se aplicó a medias en el de Gustavo Petro, se está convirtiendo en una bomba que podría explotar en cualquier momento.
 
Así lo advirtió César Gonzalez, presidente de la SITP Colombia, gremio de los operadores de los buses azules que fue lanzado este jueves.

González dijo que el nuevo alcalde de la capital tendrá que resolver con urgencia los serios problemas que hoy tienen al Sistema con un gran hueco fiscal. “Les hacemos un llamado a los candidatos para que quien gane las elecciones de este domingo sepa que necesitamos sentarnos y hablar de frente para salvar al SITP”.

Los líos

En la lista de dificultades para que el sistema arranque está la de resolver el costo fiscal que arrastra. Se calcula que se ha perdido un billón de pesos: 800.000 millones por parte del Distrito y 200.000 las empresas que manejan los buses y las rutas.

Además es necesario repensar cómo aumentar la demanda de pasajeros. Se estimaba que para el 2015 todo el sistema, incluido Transmilenio, debería tener seis millones de abordajes. Lo anterior teniendo en cuenta que los buses tradicionales no deberían circular. La realidad es que 1,6 millones de viajes se realizan en este sistema. En este momento deberían circular 10.500 buses del SITP y solo lo hacen 6.700.

A esto se suma la crisis financiera de Ecobus y Egobus, dos consorcios que a pesar de tener zonas neurálgicas como Suba y Engativá, no lograron conseguir los recursos y terminaron intervenidos.

Otro de los inconvenientes que deberá entrar a resolver la nueva administración es la evasión del pago del pasaje. Las empresas calculan que entre  el 15 % y 20 % de los pasajeros en el SITP no pagan por el servicio. Se estima que este sistema maneja 1,4 millones de viajes al día.

El sistema estableció una serie de rutas que hoy el gremio de SITP Colombia pide revisar. “El mapa no es el que la ciudad necesita”, reconoce González.    

Como si ya estos problemas no fueran graves, es necesario inyectarle al menos 500.000 millones de pesos para hacer la chatarrización de la flota actual. Este es un compromiso de los privados, pero todos aducen que están quebrados. “Hay que ver qué nos inventamos con el sector público y financiero para cambiar eso”, resaltó el representante del gremio.

Los empresarios reconocen que los candidatos que lideran las encuestas conocen bien el tema y por eso esperan que una vez los bogotanos elijan a quien regirá los destinos de la capital, se puedan sentar para encontrar soluciones conjuntas.