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La alcaldía de Aníbal Gaviria supone el continuismo de las administraciones de Sergio Fajardo y de Alonso Salazar. | Foto: semana

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Nuevos alcaldes: Medellín busca su eterna primavera

El nuevo alcalde de la ciudad Aníbal Gaviria, supone el continuismo de Sergio Fajardo y de Alonso Salazar, que adelantaron el cambio cultural y social más importante en la historia reciente de la ciudad. El reto de Gaviria, el mismo que el de sus antecesores, será el de combatir la delincuencia que empaña el florecimiento de Medellín.

4 de enero de 2012

A pocos días de terminar su mandato, el alcalde saliente Alonso Salazar le dijo a Semana que la ciudad que dejaba era mejor y narraba que días atrás un muchacho le había dicho a la salida de una escuela: “pasamos de la sombra a la luz”.
 
Las últimas dos administraciones, y se espera que ocurra igual con la del actual alcalde Aníbal Gaviria, se desmarcaron de las alcaldías de las décadas de los 80 y los 90 cuando “los gobernantes eran concebidos más como gerentes de empresas públicas y la inversión social y cultural no estaban en sus agendas prioritarias”, explica el director de la especialización en comunicación política de la Universidad Eafit de Medellín, Jorge Bonilla.

Bajo el mandato de Salazar, la inversión social llegó al histórico porcentaje del 83 por ciento del presupuesto, una cifra inimaginable por lo menos en el presupuesto nacional en el que este rubro no llega al 20 por ciento. “El tema de la inversión social no tiene que ver solo con la construcción de colegios públicos, bibliotecas y escuelas sino con los lugares públicos que le roban espacios al miedo y al terror”, dice Bonilla. Y en palabras de Salazar se trata de que “la estética sea el principal instrumento de la transformación social".

Sumar esos cuatro años más al ciclo que vive la capital antioqueña será el gran desafío para Aníbal Gaviria, y no será tarea fácil. Al mismo tiempo que deberá mantener el buen manejo de los recursos públicos y seguir mejorando la calidad de vida de los niños, por lo cual han brillado las últimas dos administraciones, Gaviria deberá, sobre todo, frenar la espiral de violencia, pobreza y desempleo que flagelan a la capital de Antioquia.

Según el informe presentado por ‘Medellín cómo vamos’ lo resultados de las finanzas públicas de los años recientes han sido positivos, pues muestran fortaleza del municipio frente a sus rentas propias, el ahorro y a decisiones responsables sobre la inversión y el endeudamiento. “Si se observan los datos desde el año 2004 se tiene que el buen manejo de las finanzas públicas se ha visto reflejado en el ranking elaborado por el Departamento Nacional de Planeación, en tanto que el indicador de desempeño fiscal para Medellín ha sido superior a 70 cada año, en una escala que va de cero a cien, siendo cien el mejor resultado. La calificación de riesgo de la ciudad desde hace cinco años ha sido AAA que prácticamente indica la inexistencia de factores de riesgo”, concluye el informe.
 
En educación, la nota también es alta. La tasa de cobertura bruta total aumentó en los últimos tres años del 100 al 108 por ciento. En cuanto a movilidad, el Metro volvió a ser en el 2011, y por cuarto año consecutivo, la mejor empresa en gestión evaluada por los ‘paisas’ y la velocidad promedio del transporte público se mantuvo por encima de los 20 kilómetros por hora.
 
Violencia y pobreza: los dos retos de Gaviria


Hace cuatro años, durante la campaña del 2007, los temas que más preocupaban a los habitantes de Medellín eran la movilidad y el desempleo, que se encontraba en el 18 por ciento. Sin embargo, cuatro años después el principal problema es el de la seguridad. Varios analistas coinciden en que el descenso de los homicidios que hubo en la ciudad durante los años de la adminsitración de Sergio Fajardo fue consecuencia directa del proceso de desmovilización de las bandas armadas. Pero esa tregua terminó con la extradición de ‘Don Berna’, lo que dio inicio a la guerra interna entre los mandos segundos y terceros de las bandas criminales que llegó casi a duplicar los homicidios en la ciudad.

Según organizaciones no gubernamentales de la ciudad, en Medellín hay más de 250 bandas criminales que solo en el primer semestre del año anterior participaron en buena parte de los 942 homicidios reportados en la ciudad. El resurgimiento de la violencia urbana significó que entre el 2008 y el 2011 se registraran 6.663 homicidios, casi el doble de lo sucedido entre 2004 y 2007, según el último informe entregado por la Personería de Medellín.

Por otro lado, y a pesar de que hubo una mayor cobertura de servicios básicos, los niveles de pobreza y desigualdad son igualmente preocupantes. En 2008 el promedio fue del 30,7 por ciento para la pobreza y del 5,5 por ciento para la indigencia, mientras en el área metropolitana de Medellín los indicadores se ubicaron en 38,5 por ciento y 9,2 por ciento, respectivamente.
 
Los caminos de Gaviria

Aníbal Gaviria, quien fue gobernador de Antioquia entre los años 2004 y 2007, buscará trasladar los programas que le dieron éxito en la Gobernación para resolver los problemas de Medellín, con iniciativas como ‘Maná’, con el que 300.000 niños de los 125 municipios del departamento recibieron alimento gratis durante su gobierno. 
 
Sin embargo, la propuesta más novedosa que presentó durante su campaña a la alcaldía fueron los planes para reducir la violencia. Gaviria promete crear una Secretaría de Seguridad, dedicada solamente a enfrentar a los grupos ilegales. En este sentido y durante su primer Consejo de Seguridad, realizado este miércoles, Gaviria informó sobre una alianza entre Medellín y Antioquia, en el que se convocará a todos los municipios de la región metropolitana a trabajar en estrategias conjuntas de seguridad y convivencia.

El nuevo alcalde de la capital paisa también propuso disminuir el porcentaje de desempleo, que está por el 12 por ciento, a través de la formalización de las ‘fami’, micro y pequeñas empresas. Además, también prometió impulsar el bilingüismo y el microcrédito.