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URBANISMO

Obras que le cambiarán la cara a Bogotá

De volverse realidad estos dos megaproyectos, que acaban de ser presentados al público podrían darle un empujón definitivo a la ciudad.

28 de marzo de 2015

En una ciudad con tantos problemas como la capital del país, los anuncios de nuevas obras muchas veces chocan con el escepticismo de la gente. ¿Será que sí los veremos?

Rascacielos en el centro


El proyecto se llama Atrio y, según sus constructores, hará renacer el centro de Bogotá como un lugar de negocios, turismo y cultura urbana. Estará ubicado en el Centro Internacional, en el cruce de la calle 26 y la avenida Caracas, y constará de dos torres de vidrio y acero, una de 44 pisos y otra de 59, y de un espacio público de 10.000 metros cuadrados que tendrá parques y espacios culturales y se integrará a la ciudad. La obra, cuya primera etapa exigirá una inversión de 250 millones de dólares, será gestionada por tres grandes empresas: el Grupo -a-, Arpro y QBO Constructores. A cargo del diseño estuvieron Richard Rogers, ganador del Premio Pritzker y uno de los arquitectos más prestigiosos de Europa, y el colombiano Giancarlo Mazzanti. Un equipo de expertos nacionales e internacionales, entre los cuales habrá firmas responsables de grandes construcciones en Londres, Sídney y Beijing, responderá por la ejecución de los complejos métodos que exige erigir la primera torre en acero de Colombia.

La gran arena de la cultura

Se trata de la primera arena cultural y de entretenimiento del país, cuya construcción arrancó el 16 de marzo en un lote de 110.000 metros cuadrados ubicado a la salida de Bogotá por la calle 80. Contará con un escenario de espectáculos dotado de tecnología de punta y con capacidad para 24.000 espectadores. Podrá ser utilizado no solo para conciertos, sino para otros grandes eventos, por ejemplo, para un partido de tenis. Tendrá también un centro de convenciones con cupo para 2.000 personas y contará con 2.000 puestos de parqueo, 12 salas de cine y una escuela de teatro, así como restaurantes, discotecas e, incluso, un pequeño hotel. La obra, diseñada por Cristina del Valle, Natalia Luna y Jairo Peña, arrancó con una inversión de 90 millones de dólares. El megaproyecto pertenece al grupo Ricoradi, cuyo presidente anunció que estará listo en diciembre de 2016.