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el mismo Carlos Castaño dijo que en la masacre de Mapiripán murieron 49 personas, peros los cuerpos fueron arrojados al río Guaviare y la identidad de muchas víctimas nunca se pudo establecer. | Foto: Juan Carlos Sierra

POLÉMICA

ONU sobre Mapiripán: "fraude no pone en duda la labor del Sistema Interamericano"

El delegado en Colombia de la ONU para los DD.HH. condenó los engaños en el caso de la masacre de Mapiripán, pero recordó que también hay víctimas reales que tienen derecho a reclamar.

1 de noviembre de 2011

Sigue generando reacciones la polémica desatada la semana pasada luego de que la Fiscalía revelara que nueve personas que habían sido reconocidas como víctimas de la masacre de Mapiripán (julio de 1997), en realidad estaban vivas o murieron en otras circunstancias. Tras el pronunciamiento, este lunes, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos también sentó su posición.
 
En un comunicado, condenó “la utilización fraudulenta de los sistemas de protección de derechos humanos que hubiera podido ocurrir en este caso” y pide a las autoridades competentes iniciar las acciones necesarias para aclarar los hechos.
 
Sobre este punto resaltó que es una responsabilidad del Estado colombiano “investigar, juzgar y sancionar la reprochable conducta de las personas que hubieran podido haber faltado a la verdad en sus declaraciones”.
 
Sin embargo, sobre el papel de los órganos del Sistema Interamericano de Derechos Humanos (la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos) la oficina de la ONU aseguró que el fraude no pone en duda su legítima labor.
 
Dijo que la ocurrencia de la masacre ha sido demostrada tanto por los tribunales colombianos como por la sentencia emitida el 15 de septiembre de 2005 por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y que también “se ha probado judicialmente que esta masacre fue cometida por miembros de organizaciones paramilitares con el apoyo, la aquiescencia y la tolerancia de agentes del Estado”.
 
La oficina recordó que el Estado colombiano reconoció ante la Corte su responsabilidad en los hechos, y que si bien existen reclamos fraudulentos también hay verdaderas víctimas de la masacre que, “como todas las personas afectadas por graves violaciones de derechos humanos, tienen derecho a la verdad, a la justicia y a la reparación integral”. 
 
“Es legítimo recurrir a los sistemas internacionales y regionales de protección de derechos humanos cuando no se realiza el derecho a la justicia en las jurisdicciones nacionales”, dijo la delegación, quien además precisó que “la Corte Interamericana no determina responsabilidades individuales sino que establece la responsabilidad de los Estados”.
 
Finalmente, la oficina llamó a la solidaridad con las víctimas y al respeto de sus derechos a exigir verdad, justicia y reparación a través de todas las instancias de protección, incluidas las del sistema interamericano.