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| Foto: Archivo Semana

POLÍTICA

Editorial de 'The New York Times' es “facilista”: Zuluaga

El director del Centro Democrático envió una carta al diario en la que manifiesta su desacuerdo por la publicación que señaló al expresidente Álvaro Uribe de ser el principal obstáculo para la paz.

15 de octubre de 2016

En el Centro Democrático no cayó bien el editorial de The New York Times que presentó al expresidente Álvaro Uribe como el responsable de obstaculizar la posibilidad de alcanzar la paz en Colombia.

El editorial publicado este viernes, “El hombre que bloquea la paz en Colombia”, obligó al director general de esa colectividad, Óscar Iván Zuluaga, a escribir y enviar una carta a los editores del medio en la que expresó su inconformidad.

Sin rodeos Zuluaga dice en el primer párrafo de la misiva que es equivocado presentar al expresidente Álvaro Uribe como un “obstáculo” para alcanzar la paz en el país. “Se trata de una distorsión supremamente facilista que desconoce los esfuerzos por buscar puntos de convergencia conducentes a una paz verdadera y estable en Colombia”.

En la misiva se puede leer que ningún colombiano podría estar tranquilo si se opone a la paz, pero a la vez asegura que es válido manifestar su inconformismo “a los términos del acuerdo entre las FARC y el Gobierno de Juan Manuel Santos”.

A los editores del diario Zuluaga les dice que la campaña fue desigual ya que no tuvieron fondos públicos para promover sus ideas y que hubo abuso de poder de parte del presidente, aun así ganó el No. “Santos recibió un mandato indiscutible para renegociar un acuerdo con las FARC”.

También recuerda que esa colectividad ha presentado propuestas “detalladas” para que se renegocie el acuerdo, al igual que lo han hecho otros voceros del No. “Nuestras preocupaciones sobre el acuerdo son serias, sí, pero absolutamente razonables”.

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En la carta, Zuluaga, que compitió con Santos en el 2014 por la Presidencia de la República, hace un reconocimiento al señalar que los miembros de su partido aceptan la amnistía para lo guerrilleros de base, pero a la vez buscan un mínimo de justicia para los “criminales de guerra de las FARC".

Al final de la misiva, Zuluaga lanza un dardo en el que dice que en vez de ‘satanizar a la oposición democrática”, la comunidad internacional debe promover la renegociación. 

El editorial y la carta aparecen en un momento en que el Gobierno y los sectores de oposición se han reunido para llegar a un entendimiento. La idea es posibilitar ajustes al acuerdo firmado el 26 de octubre en la ciudad de Cartagena y negociado durante cuatro años en Cuba.