Óscar Iván Zuluaga también pide medidas cautelares

La captura de Santiago Uribe, hermano del expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez, desató una tormenta política porque los integrantes del Centro Democrático la calificaron como la mayor evidencia de la presunta persecución judicial por el hecho de hacer oposición al actual gobierno.

También sospechan que las decisiones de la Fiscalía no se detendrán. El pasado viernes, incluso, se especuló sobre una posible orden de captura contra los hijos del expresidente, así como del director nacional del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga.

El exministro y excandidato presidencial lideró la semana pasada una desafiante manifestación de congresistas frente a la Casa de Nariño, donde exigieron la renuncia del presidente Santos. Fue una reacción tras la captura de Santiago Uribe.

Y tras los rumores de que podría ser llamado por la Fiscalía, decidió recurrir a instancias internacionales. Pidió medidas cautelares a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y reclamó protección a sus derechos fundamentales, entre ellos la libertad.

"Se presentaron medidas cautelares por razones de persecución política claramente probadas, y el Gobierno debe saber que tenemos con que demostrar la persecución. Hemos tenido información de que están buscando la forma de abrir un proceso formal y esto sería grave ya que se trata del presidente de la oposición en Colombia", señaló Víctor Mosquera, abogado de Óscar Iván Zuluaga.

Mosquera es también el abogado que lleva el caso de Santiago Uribe en la CIDH y el mismo que acompañò al senador Uribe hace 15 días, en Washington, cuando se reunió con el secretario ejecutivo, Emilio Álvarez Icaza, y ante quien denunció la supuesta persecución contra su movimiento político y contras miembros de su familia.

El pasado viernes Zuluaga dirigió una carta al procurador general, Alejandro Ordóñez, para pedirle que ejerciera vigilancia y protegiera los derechos de los dirigentes del Centro Democrático, ante las reiteradas violaciones por parte de la Fiscalía.

También manifestó que el proceso que cursa en su contra en la Fiscalía, el del ‘hacker’ Andrés Sepúlveda, fue un montaje previamente orquestado por el ente acusador para que perdiera las elecciones, ya que había ganado la primera vuelta.

“Mucho me temo que mis más recientes manifestaciones como vocero del Centro Democrático y en nombre de millones de ciudadanos inconformes con el actual gobierno son causa eficiente de la injusta orden de captura que el fiscal Montealegre presuntamente prepara en mi contra”.

La CIDH parece ser el camino del uribismo.