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El General (r) Óscar Naranjo durante un conversatorio en la XV Semana del Periodista "periodismo construyendo paz" en la capital de Santander. | Foto: SIG

PAZ

“Los militares y policías activos que están en La Habana no están para deliberar”

En una visita a Bucaramanga el general (r) Óscar Naranjo indicó que la subcomisión es de carácter estrictamente técnico y ofrecerá insumos a los diálogos.

28 de agosto de 2014

Los militares se sentaron en la mesa con los líderes de las FARC por primera vez en décadas. El pasado viernes se dio una ronda de diálogos que generaron esperanzas para lograr un acuerdo que permita poner fin a más de 50 años de conflicto armado.

En medio de fuertes críticas y muestras de apoyo, los uniformados viajaron a la isla para conformar una comisión que estudiará los mecanismos de una eventual desmovilización y desarme del grupo guerrillero, si el gobierno del presidente Santos y las FARC finalmente llegan a firmar un convenio de paz.

Este miércoles,  el general (r) Óscar Naranjo, recientemente nombrado ministro consejero de Posconflicto,  dijo que la subcomisión técnica de “fin del conflicto” no tiene un papel deliberante ni va a negociar acuerdos, sino a guiar la preparación de posibles mecanismos que se implementarían hasta firmar un acuerdo final.

“Se trata de una comisión técnica con un alcance limitado, con un mandato claro y acotado de que se trata de empezar a explorar modelos alternativos en estos tres puntos: cese bilateral de fuego definitivo, dejación de armas y desmovilización”, dijo Naranjo.

En un conversatorio en el que participaron estudiantes, académicos, periodistas y delegados de las autoridades locales en la celebración de la XV Semana del Periodista que organizó la Corporación de Periodistas de Santander, el general (r) aclaró, contrario a las críticas, que su papel tendrá una alta dosis de  responsabilidad, dignidad y de utilidad; “lo que habría sido irresponsable es hablar de ese tema sin considerar a los militares, un tema tan delicado no es de civiles o de retirados, es un tema de quienes están en la guerra”, aseguró.

Así mismo, indicó con respecto a la tarea de la Comisión Histórica del Conflicto y sus Víctimas que “a partir de una visión plural de los expertos y académicos historiadores se deberá contribuir a la mejor comprensión de la complejidad del conflicto colombiano”.

En efecto, el funcionario se refirio al primer grupo de víctimas que viajó a La Habana, dijo que “sería realmente una equivocación, en un proceso de negociación que busca ponerle fin al conflicto, que haya víctimas de primera y víctimas de segunda. Las víctimas no pueden ser estratificadas en función de los victimarios ni de los hechos victimizantes”.

Recordó que para garantizar un proceso de selección transparente, equitativo y responsable, la conformación de ese grupo estuvo a cargo de terceros.

Atendiendo sus nuevas funciones como ministro consejero de Posconflicto, cargo que ejerce paralelamente al de miembro del equipo del Gobierno que negocia la paz con las FARC en Cuba, habló del posconflicto y los desafíos que tiene el país: “Un reto fundamental es mejorar el desempeño del Estado (…) que la sociedad toda esté comprometida con la construcción de unos pilares que signifiquen llegar a la satisfacción de necesidades de los colombianos”.