PAZ
“Los militares y policías activos que están en La Habana no están para deliberar”
En una visita a Bucaramanga el general (r) Óscar Naranjo indicó que la subcomisión es de carácter estrictamente técnico y ofrecerá insumos a los diálogos.
Encuentra aquí lo último en Semana
Los militares se sentaron en la mesa con los líderes de las FARC por
primera vez en décadas. El pasado viernes se dio una ronda de diálogos que generaron esperanzas para lograr un acuerdo que permita
poner fin a más de 50 años de conflicto armado.
En medio de
fuertes críticas y muestras de apoyo, los uniformados viajaron a la isla para
conformar una comisión que estudiará los mecanismos de una eventual
desmovilización y desarme del grupo guerrillero, si el gobierno del presidente Santos y las FARC finalmente llegan a firmar un convenio de
paz.
Este miércoles, el general (r) Óscar Naranjo,
recientemente nombrado ministro consejero de Posconflicto, dijo que la subcomisión técnica de “fin del
conflicto” no tiene un papel deliberante ni va a negociar acuerdos,
sino a guiar la preparación de posibles mecanismos que se implementarían
hasta firmar un acuerdo final.
“Se trata de una
comisión técnica con un alcance limitado, con un mandato claro y acotado
de que se trata de empezar a explorar modelos alternativos en estos
tres puntos: cese bilateral de fuego definitivo, dejación de armas y
desmovilización”, dijo Naranjo.
En un conversatorio en el que
participaron estudiantes, académicos, periodistas y delegados de las
autoridades locales en la celebración de la XV Semana del Periodista que
organizó la Corporación de Periodistas de Santander, el general (r)
aclaró, contrario a las críticas, que su papel tendrá una alta dosis de
responsabilidad, dignidad y de utilidad; “lo que habría sido
irresponsable es hablar de ese tema sin considerar a los militares, un
tema tan delicado no es de civiles o de retirados, es un tema de
quienes están en la guerra”, aseguró.
Así mismo, indicó con
respecto a la tarea de la Comisión Histórica del Conflicto y sus
Víctimas que “a partir de una visión plural de los expertos y académicos
historiadores se deberá contribuir a la mejor comprensión de la
complejidad del conflicto colombiano”.
En efecto, el funcionario se refirio al primer grupo de víctimas que viajó a La Habana, dijo que “sería realmente una
equivocación, en un proceso de negociación que busca ponerle fin al
conflicto, que haya víctimas de primera y víctimas de segunda. Las
víctimas no pueden ser estratificadas en función de los victimarios
ni de los hechos victimizantes”.
Recordó que para garantizar un
proceso de selección transparente, equitativo y responsable, la
conformación de ese grupo estuvo a cargo de terceros.
Atendiendo sus nuevas funciones como ministro consejero de Posconflicto, cargo que ejerce paralelamente al de miembro del equipo del Gobierno que negocia la paz con las FARC en Cuba, habló del posconflicto y los desafíos que tiene el país: “Un reto
fundamental es mejorar el desempeño del Estado (…)
que la sociedad toda esté comprometida con la construcción de unos
pilares que signifiquen llegar a la satisfacción de necesidades de los
colombianos”.