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OTRO PASEO

Los movimientos regionales preparan la conformación de otro partido de izquierda inspirado en la "social bacanería".

16 de marzo de 1987


Los vientos renovadores de Gorbachev que han empezado a manifestarse en la Unión Soviética y los que se vienen gestando desde hace algunos años en la China de Deng Xiaoping parecen estar llegando a la izquierda colombiana. Pero no precisamente a los tradicionales partidos filiales de las grandes potencias socialistas, el Partido Comunista (linea Moscú) o el MOIR (línea Pekin). Sino a los que están fuera de ellos y justamente encarnados por quienes alguna vez iniciaron su carrera en sus ortodoxas filas.

Un grupo de grupos, en su mayoría conformados por antiguos militantes de organizaciones de izquierda, se reunió a mediados de enero en Pasto para conformar un nuevo grupo: la Coordinadora Nacional de Movimientos Políticos Regionales, que en realidad parece ser el preámbulo de la constitución de otro partido de izquierda. Aunque el nombre puede resultar un poco desconocido y más bien prosopopéyico, la verdad es que sus integrantes no lo son tanto en las regiones en donde se han venido desarrollando. El FAM (Frente Amplio del Magdalena Medio), fundado en Barranca por el ex guerrillero asesinado por el ELN Ricardo Lara Parada, y el Movimiento Popular "Los inconformes" de Nariño, gestor durante los últimos cuatro años de, por lo menos, tres paros cívicos en su departamento, son los promotores y los grupos más importantes de esta nueva alianza.

Otra característica de esta nueva convergencia de izquierdistas es que han mandado al cesto de la basura la "carreta revolucionaria" y los textos marxistas que algunas vez fueron sus libros de cabecera, y hoy están lo suficientemente llenos de polvo en e] cuarto de San Alejo. Ahora hablan de "armarse de guitarras y tambores" para "demostrar que el corazón también puede ser guía de la acción política". Sus posturas para llegar a acuerdos ya no hablan del concepto dialéctico de "unidad y lucha" de las dos décadas anteriores, sino de "equilibrio y tolerancia". Y en lugar del "combate irreconciliable con las ideas pequeño burguesas", se habla del "sedante del amor".

A pesar de que la mayoría de los dirigentes impulsores de esta Coordinadora nacieron políticamente en las más radicales posiciones abstencionistas y durante mucho tiempo trataron de inyectar su "antielectorerismo" a los movimientos cívicos, hoy casi todos los movimientos integrantes de la Coordinadora tienen representación en las corporaciones públicas. Santander, Nariño, Tolima, Magdalena, Caquetá, Boyacá, Meta, Cundinamarca son algunos de los departamentos en donde han sacado diputados, uno que otro concejal e inclusive senador, como es el caso de Ricardo Villa Salcedo, elegido por el movimiento Alternativa Democrática del Magdalena.

La reunión de Pasto, que se llamó "Encuentro de la esperanza Ricardo Lara Parada", se caracterizó por su ambiente informal y distensionado, y aunque hubo algunos reconocimientos a las actuaciones del pasado, fueron recibidos como capital de experiencia pero con beneficio de inventario. Jaime Rodríguez, presidente del Concejo Municipal de Pasto y miembro número uno de "Los inconformes" dijo que "en la buena política puede haber lugar para la 'social bacanería', la que en buena hora se encuentra todavía en la idiosincrasia de nuestro pueblo". La respuesta de los asistentes no se limitó solamente a los aplausos, sino que surgieron voces y guitarras con coplas como "somos hijos de la alegría y novios de la esperanza amantes de la utopía y casados con la vida". Fueron nombrados presidentes honorarios la señora Ulda Parada, madre del ex guerrillero muerto, Lara Parada, y el sociologo Orlando Fals Borda, quien ha venido acompañando a los promotores del proyecto.

La mayoría de los asistentes coincidió en que "en la reunión de Pasto habían culminado 30 años de lucha popular por cambios radicales para dar paso a vías alternativas de acción más eficaz y realista". El nuevo grupo, que puede ser todavía perfectamente desconocido para la gran mayoría de los colombianos, ha empezado a despertar las simpatías de algunos sindicalistas como los quince directivos de la CUT, incluyendo a Jorge Carrillo, ex ministro de Trabajo, que no pertenecen al Partido Comunista ni a las concepciones de la extrema izquierda, algunos directivos de Fecode como Abel Rodríguez y "destechados" políticos como Emilio Urrea y hasta ecologistas del Movimiento Verde encabezado por Margarita Marino de Botero.

Algunos que conocen de cerca la nueva agrupación, dicen que son como los "graffiteros haciendo política". Sin embargo, no son subestimables, sobre todo si se tiene en cuenta que algunos de los escaños en corporaciones públicas conseguidos en elecciones, en ocasiones no han tenido ni siquiera dos meses de campaña, y mucho menos plata. Pero si, como se ve a simple vista, tienen la mira puesta en la elección popular de alcaldes, tendrán que empezar por quitarse el nombre de Coordinadora Nacional, para que no los asocien con la otra.--