Home

Nación

Artículo

El procurador Alejandro Ordóñez se dio un baño de popularidad en la corrida de toros en Subachoque. | Foto: Mauricio Dueñas/EFE

GENTE

Las sonoras ovaciones a Alejandro Ordóñez en los toros

En una corrida en Subachoque los aficionados lo aplaudieron por haber destituido a Gustavo Petro.

20 de enero de 2014

Desde el momento en que dejó en firme la destitución contra el alcalde Gustavo Petro, el procurador Alejandro Ordóñez no se había dejado ver en sitios públicos en Bogotá. La polémica que ha generado su decisión, incluso, obligó a que las autoridades policiales custodiaran con efectivos del Esmad la sede principal de la Procuraduría, en el centro de Bogotá, para evitar cualquier tipo de manifestación. Y la tensión llegó hasta tal punto que desde finales del año pasado, la parroquia que frecuenta el procurador cada domingo ha tenido que ser protegida por la Policía.

Pero el pasado domingo, y a pocos kilómetros al noroccidente de Bogotá, Ordóñez se apareció en un evento público. Sucedió en el municipio de Subachoque, en la plaza de toros Puente Piedra, lugar a dónde los aficionados a los toros de la capital tuvieron que desplazarse para ver una corrida, ya que desde hace dos años, la plaza de toros de Santamaría permanece cerrada para estos espectáculos, precisamente por una decisión de Gustavo Petro.

Quizás en un cálculo para medir su popularidad, Ordóñez ocupó una de las barreras de la plaza en compañía de su esposa. La pareja se sentó junto a Fabio Echeverry, uno de los hombres más cercanos al expresidente Álvaro Uribe. Y como era de esperarse, las casi seis mil personas que llenaron los tendidos, no dejaron de ovacionarlo por haber destituido a Gustavo Petro, precisamente el alcalde que decidió prohibir las corridas en la capital.

El procurador fue recibido con gritos de “Ordóñez, Ordóñez”, y luego los espectadores coreaban el grito “Toros sí, Petro no”. El jefe del Ministerio Público tuvo que levantarse de su localidad para saludar una larga ovación.

Pero los homenajes no pararon. El torero Paco Perlaza le brindó la lida del primer toro, y otros toreros le entregaron el capote de paseo para que adornara la barrera que ocupaba.

Ordóñez se sintió encantado con el tributo. Un hecho casi natural porque en la balanza de a quién quiere usted más si al Procurador o al Alcalde es natural, que al menos entre los aficionados taurinos, estos se decanten por Ordóñez pues Petro acabó con la fiesta brava en la capital porque considerarla como un maltrato a los animales y un espectaculo alrededor de la muerte. Precisamente, en aquella plaza, y un año atrás, fue donde los proimotores de la revocatoria a Petro iniciaron la recolección de firmas.

En la corrida también se vieron otras caras de la política, como el ministro del Interior Aurelio Iragorri, y unos de los 'damnificados' del alcalde, el emporesario Felipe Negret, gerente de la Corporación Taurina de Bogotá, empresa a la que Gustavo Petro le canceló el contrato de arrendamiento de la plaza de toros, ofició como el presidente del festejo.