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Desde la Colonia el San Juan de Dios fue el hospital más importante del país. En el complejo actual, inaugurado en 1921, el Distrito quiere hacer el gran hospital público de la ciudad. | Foto: Archivo SEMANA

ENTREVISTA

“El Distrito sólo compró las instalaciones del Hospital San Juan de Dios”

Pablo Leal, liquidador de la Fundación San Juan de Dios, responde a las críticas por la compra que hizo el Distrito del hospital.

3 de marzo de 2015

Semana.com: El concejal Roberto Hinestrosa ha denunciado que la administración firmó un contrato de arrendamiento de las instalaciones del Hospital que perjudica las finanzas de la ciudad. ¿Por qué el Distrito tuvo que realizar un contrato de arrendamiento del San Juan si se supone que lo compró?

Pablo Leal: Para adelantar las obras que permitieran la apertura del Hospital y mientras se legaliza la venta de las instalaciones hospitalarias, firmé con la Empresa de Renovación Urbana (ERU) un contrato de arrendamiento con opción de compra por 750 millones de pesos mensuales durante cinco años. Si tomamos en cuenta que la ley estipula que el canon de arrendamiento es de 1,2 % del valor comercial del inmueble, el costo del arriendo es bastante inferior comparado con el valor de las instalaciones del Hospital.

Semana.com: Según una cláusula del contrato, el Distrito debe pagar por adelantado los primeros 12 meses de arrendamiento, es decir 8.250 millones de pesos. Si no se llega a consolidar el negocio de compra, ¿el Distrito perdería ese dinero?

Pablo Leal: No, la transferencia a título de compraventa del derecho de dominio de las instalaciones del Hospital ya fue adjudicada al ERU. Sólo falta la legalización de ese proceso. Pero para que el Distrito pudiera realizar las obras de adecuación necesarias para la apertura del San Juan tomamos la decisión de hacer un contrato de arrendamiento.

Esperamos que en el registro de la matrícula inmobiliaria de la resolución de transferencia de dominio a la ERU no haya ningún contratiempo y que el Distrito pueda en pocos meses tomar posesión del hospital.

Semana.com: Eso significa que además de los 150.000 millones de pesos que cuesta el inmueble, el Distrito también deberá pagar los 8.250 millones de pesos del primer año de arrendamiento. ¿Eso no sería un sobrecosto que asumiría la ciudad?

Pablo Leal: No, en el contrato quedó estipulado que el dinero que pague el Distrito por el arrendamiento le será descontado de los 150.000 millones que cuesta el San Juan de Dios una vez quede legalizada la compra.

Semana.com: Con respecto al tema de las deudas del antiguo San Juan de Dios: ¿El Distrito asumirá el pasivo pensional del Hospital que, según los críticos de la compra, ascendería a dos billones de pesos?

Pablo Leal: No, en absoluto. Lo que hubo fue una compra de las instalaciones del hospital, en ningún momento el Distrito adquirió la Fundación San Juan de Dios que se encuentra en proceso de liquidación. Me explico: yo, como liquidador, a inicios del año pasado emití una convocatoria para la venta los bienes inmuebles del Hospital, con el objetivo de obtener fondos para cubrir las deudas que tenía la Fundación, entre ellas el pasivo pensional.

Por otro lado, el pasivo pensional de los extrabajadores del San Juan no asciende a dos billones de pesos. Esa sería la suma si las indemnizaciones se liquidaran a través de la convención colectiva, pero como lo hemos hecho a partir de fallos judiciales que han beneficiado en el 90 % al liquidador, la cifra se redujo a más o menos 450.000 millones. Suma que en ningún caso tendría que asumir el Distrito, pues el liquidador deja una suma de dinero para contingencias judiciales que en este momento asciende a 385.000 millones y que esperamos reducir a 10.000 millones luego de revisar las demandas de los extrabajadores.   

Semana.com: ¿Pero no hay riesgo de que en un futuro los exempleados del Hospital demanden al Distrito para obtener indemnizaciones aduciendo a la figura de la sustitución patronal?

Pablo Leal: Una cosa es la venta de las instalaciones hospitalarias y otra la liquidación del San Juan. Aunque el Distrito compró el inmueble para reabrir el Hospital, eso no significa que lo vaya a hacer bajo la misma figura jurídica de la antigua institución. En este sentido no se configura la sustitución patronal y los trabajadores no pueden demandar al Distrito.

Semana.com: ¿Qué va a pasar con los trabajadores que habitan las instalaciones del hospital? ¿Van a ser desalojados o el Distrito asumirá esa 'papa caliente'?

Pablo Leal: Como agente liquidador, presenté una denuncia ante la Fiscalía General por el presunto delito de invasión de tierras. En este momento un fiscal está llamando a los trabajadores que habitan el hospital para que expliquen su situación.

Paralelamente, una mesa compuesta por el liquidador, el Distrito y La Procuraduría también negocia una manera pacífica para que abandonen las instalaciones. En este momento hay 12 familias que representan en total 43 personas.