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. | Foto: Archivo particular.

PROCESO

Padres, sospechosos por muerte de niño a golpes

La Fiscalía dictó orden de captura contra John Romero y Adriana Sánchez, padres de Daniel Alejandro Romero.

31 de enero de 2014

Al parecer, la Fiscalía terminó de armar el rompecabezas de la cruel historia judicial por la muerte del niño de 11 años Daniel Alejandro Romero. Los fiscales tenían la sospecha de que la muerte del menor se había producido por cuenta de la golpiza propinada por su propio padre, John Romero.

Su madre, Luz Adriana Sánchez Quintero, había negado sistemáticamente que eso hubiese ocurrido. Pero con el paso de los días, los investigadores fueron recopilando evidencias que terminaron por validar la principal hipótesis.

Este viernes, casi una semana después de los hechos, la Fiscalía dictó orden de captura contra Luz Adriana por presunto encubrimiento, así como contra el padre, el presunto homicida.

Así fue la historia: Al principio los padres del menor dijeron que el niño se había golpeado en el parque. Pero los resultados de Medicina Legal revelaron un resultado aterrador: golpes contundentes.

Los hechos ocurrieron en el interior de una vivienda multifamiliar de la calle 112 Bis con carrera 70C, barrio la Riviera de la localidad Engativá, al noroccidente de Bogotá.

Luz Castañeda, residente del lugar, narró a Semana.com que ese día oyó gritos de auxilio provenientes del garaje donde vivían como inquilinos hace unos tres meses el padre, la madre, un tío y la víctima.

Daniel era quien imploraba a su propia madre que no lo dejara golpear. Ella, sin embargo, no habría hecho nada para detener el maltrato, ya que, al parecer, le tenía miedo su compañero.

La testigo contó que otro menor de 13 años, tío de Daniel, también fue golpeado. Ella lo encontró en la puerta llorando y con sangre en la cara. “Fue él quien me dijo que John había asesinado a Daniel tras azotarlo contra el piso”.

Luz aseguró que no era la primera vez que Romero golpeaba a su esposa, a su hijo y a su hermano Andrés, ya que cada vez que se emborrachaba lo hacía, sin que las autoridades lograran retenerlo.

Castañeda aseguró que John aparentemente vivía golpeando a su hijo todo el tiempo, ya que el mismo menor le había contado que le pegaba con varillas, sartenes y hasta lo metía a la ducha de agua fría con tal de castigarlo por supuestos malos comportamientos que fueron desmentidos en el Colegio República de Guatemala, donde cursaba el grado quinto de primaria y se destacaba por ser juicioso y buen estudiante.

Sobre el hecho, en el informe policial reposa que Romero manifestó que su hijo había rodado por las escaleras, versión a la que poca credibilidad dan las autoridades debido a que los hechos ocurrieron en el primer piso, donde vivían como arrendatarios y no hay tales gradas.