Palacio de Justicia: después de 30 años entregan los restos de Cristina Guarín

Luego de casi 31 años de la toma del Palacio de Justicia por el M-19 y de la posterior retoma a manos del Ejercito Nacional, Cristina Guarín Cortés, una de las víctimas, pudo tener sus honras fúnebres a pocos metros de La Casa Museo del Florero, donde se presume fue desaparecida.

En las afueras del Palacio de Justicia, los restos de Cristina, quien hoy 9 de septiembre cumpliría 58 años, fueron entregados a su hermano René Guarín.

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La ceremonia empezó con la intervención de la vicefiscal María Paulina Riberos Dueñas, quien lamentó el hecho y afirmó que seguirán investigando qué fue lo que realmente ocurrió con los  desaparecidos.

El Estado volvió a pedir disculpas. ‘’Le pedimos perdón a los familiares de las víctimas de este hecho tan doloroso", dijo  Francisco Javier Echeverri Lara, viceministro de Asuntos Multilaterales de la Cancillería.

Durante la ceremonia de entrega de los restos de su hermana, René Guarín afirmó que no va a parar de preguntar hasta conocer qué causó la muerte de su hermana durante la toma del Palacio de Justicia el 6 de noviembre de 1985.

Los restos de Cristina Guarín fueron encontrados en mayo del 2015 en la tumba de Marina Ferrer, otra de las víctimas de este hecho. Sin embargo, todavía hay dudas de cómo llegaron allí. De Cristina, sólo se encontraron nueve huesos y un pedazo de falda. Todo esto, en hechos confusos. Incluso, los familiares de Ferrer manifestaron que nunca vieron esos restos en la sepultura.

Los familiares de las víctimas también rindieron un homenaje a Cristina Guarín por su cumpleaños. Entregaron un ramo de flores a su hermano René y leyeron poemas antes de que  empezara el viacrucis que condujo los restos de La siempreviva al Colegio Mayor de  San Bartolomé, en compañía de un sacerdote.

"Te mataron y no nos dijeron dónde está tu cuerpo. Hermana mía, te llevo al sepulcro con dignidad", dijo René antes de entregar el féretro al familiar de unas de las víctimas que sigue desaparecida  para que simbólicamente le diera el último adiós.