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Según Paloma Valencia, las votaciones de los 187 municipios en riesgo por la presencia de grupos guerrilleros fueron de 1.210.579 votos a favor de Santos contra 800.156 de Zuluaga, una diferencia de 410.423 votos. | Foto: Archivo SEMANA

CONGRESO

“FARC le puso 400.000 votos a Santos”

Esa es la cuota electoral con la que -según la senadora Paloma Valencia- Santos ganó la reelección.

26 de agosto de 2014

El uribismo se estrenó en el Congreso con su primer debate de control político. Citó a las cabezas de las autoridades electorales, Registraduría y Consejo Nacional Electoral, así como al ministro del Interior. El propósito, dejar constancia de la tesis que Juan Manuel Santos se reeligió el pasado 15 de junio en medio “del mayor fraude electoral de la historia”. 

Durante el último mes la senadora Paloma Valencia, de la mano del expresidente Álvaro Uribe y el director del Centro Democrático, Oscar Iván Zuluaga, habían preparado el debate. 
 
Sin embargo, en detrimento de sus propósitos, días antes había estallado un nuevo escándalo por cuenta de las explosivas declaraciones del hacker Andrés Sepúlveda, quien integró el equipo de campaña de Oscar Iván Zuluaga y a quien se le acusa de haber obtenido información, de forma ilegal, relacionada con el proceso de paz. 
 
Pese a ello, Paloma Valencia expuso sus tesis. Y durante 55 minutos presentó las evidencias para sustentar que en el pasado proceso electoral no hubo garantías a la oposición, se auspiciaron prácticas de compra de votos, y no se sancionó publicidad engañosa. En pocas palabras, condensó todas las denuncias que tanto Uribe como Zuluaga hicieron hasta antes de la segunda vuelta electoral. 
 
Los uribistas acompañaron el debate con unas pancartas sobre sus curules, en las que aparecía el logo del partido con la leyenda “somos opositores, no criminales”. Un acto simbólico que molestó al ministro Juan Fernando Cristo quien aseguró de forma tajante “en ningún momento, bajo ninguna circunstancia, el gobierno los ha considerado a la oposición del Centro Democrático como criminales”. 
 
Pero Valencia, la pupila de Uribe que más protagonismo está adquiriendo en el Capitolio, sorprendió con una tesis. La guerrilla de las FARC le había puesto casi 400.000 votos a Santos. 
 
El uribismo sustentó esta tesis en un ejercicio en el que contrastó los resultados para la primera y segunda vuelta de las elecciones presidenciales con el mapa de riesgos de la Defensoría del Pueblo. 
 
En ese contraste, según Valencia, las votaciones de los 187 municipios en riesgo por la presencia de grupos guerrilleros fueron de 1.210.579 votos a favor de Santos contra 800.156 de Zuluaga, una diferencia de 410.423 votos. Al cruzar estos municipios con los 68 municipios en los que el Santos obtuvo un dominio atípico la diferencia se mantuvo inalterada: 390.955 votos. Esos según el uribismo son los que le puso las FARC a Santos. 
 
El mal perdedor 

El ministro del Interior Juan Fernando Cristo rechazó categóricamente las afirmaciones del Centro Democrático y pidió no jugar con la honra del presidente Santos. Dijo que sería necio negar que las elecciones del 2014 fueron las más seguras y transparentes de la historia. 

Cristo además calificó este debate como el del "mal perdedor" y pidió al Centro Democrático voltear la página de las elecciones. Además consideró a este debate electoral le falta discutir el capítulo del hacker Sepúlveda. "Aquí se ha señalado ni más ni menos que se utilizaron miembros aislados de la fuerza pública en Andrómeda con el hacker para conspirar contra el procesos de paz y chuzar comunicaciones del presidente Santos y su familia".