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La Fiscalía afirmó con fotografías que Paola Salgado trasladó en su vehículo, unas 810 'papas bombas'. | Foto: Archivo Semana

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Paola Salgado habló y rechazó las acusaciones en su contra

La abogada del Distrito le reclamó a la Fiscalía e insistió en que todo hace parte de un montaje judicial. Sostiene que es una defensora de derechos humanos.

23 de julio de 2015

Paola Salgado lleva 15 días sentada frente a un estrado judicial. Ha sido acusada de participar en las protestas de la Universidad Nacional el pasado 20 de mayo, que dejaron nueve miembros del Esmad heridos.

La Fiscalía afirmó con fotografías que la exfuncionaria del Distrito fue quien trasladó en su vehículo unas 810 'papas bombas' que se usaron en las protestas estudiantiles en el claustro educativo. Aun así, insiste en su inocencia y reafirma que es una defensora de Derechos Humanos.

Paola Salgado, quien ha sido el ícono de organizaciones sociales para calificar su detención y las de otros 12 como 'falsos positivos' judiciales, sorprendió y habló a medios de comunicación este jueves.

"No sólo mi trabajo, sino el de muchas de las personas que están aquí conmigo detenidas, muestra nuestra entrega, nuestro servicio a la sociedad. Y eso es lo que tiene que prevalecer en este momento”, señaló Salgado.

Incluso aseguró que el ente acusador se equivocó en todos los señalamientos, "en este momento después de haber sido imputados por diferentes cargos que nada tienen que ver con las bombas ni los atentados que se han dado en esta ciudad, la Fiscalía considera que somos un peligro para la sociedad y que debemos esperar el juicio detenidas en una cárcel”, afirmó la exfuncionaria del Distrito.

A Paola Salgado la Fiscalía le imputó los delitos de fabricación, porte y tráfico de armas de uso privativo de las Fuerzas Militares y violencia contra servidor público.

A la fecha los abogados de la defensa se encuentran planteando sus argumentos ante el juez e insisten en que sus clientes son víctimas de un ‘falso positivo’ judicial y han pedido la libertad inmediata de ellos.

La juez decidirá si acoge o no los argumentos y a partir de allí se empezará a despejar este polémico proceso que ha acaparado la atención de los medios en las últimas semanas.