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| Foto: Semana.

BOGOTÁ

Centro comercial se disculpa con pareja gay

El pasado mes de febrero, dos jóvenes homosexuales fueron expulsados del centro comercial Avenida Chile por besarse.

18 de junio de 2014

El 17 de febrero de este año, dos guardias de seguridad del centro comercial Avenida Chile, en el norte de Bogotá, le pidieron a una pareja de jóvenes homosexuales que se retiraran del lugar luego de que se besaran y abrazaran. “Ustedes no pueden estar haciendo este espectáculo y poniendo en vergüenza al centro comercial”, les habría dicho uno de los vigilantes.

Según los guardias, los jóvenes, con sus actos, “estaban poniendo en vergüenza al centro comercial con un espectáculo que es propio para esquinas y bares”.

Días después, la representante a la Cámara por Bogotá, Angélica Lozano, solicitó a la Superintendecia de Industria y Comercio y a la Superintendecia de Vigilancia investigar al Centro Comercial Avenida Chile y a su empresa de vigilancia por el suceso.

Paralelamente, Alejandro Aristázabal y su pareja, asesorados por la ONG Colombia Diversa, interpusieron una acción de tutela contra el establecimiento, tras la cual el juzgado 34 Civil Municipal de Bogotá determinó que a los jóvenes les fueron violaron sus derechos fundamentales a la igualdad, no discriminación e intimidad de la pareja.

Por ello, la jueza ordenó al Centro Comercial Avenida Chile y Segurcol Ltda. ofrecer excusas en un acto público que se realizó este 18 de junio en las instalaciones del establecimiento.

Sin embargo, el colectivo presente en el acto no quedó completamente satisfecho con las disculpas ofrecidas por el gerente del establecimiento, Mauricio Ávila, quien, al final su intervención, señaló que en el centro comercial "se propicia... la responsable utilización de sus zonas comunes por las que transitan niños y familias".

Cuando Ávila terminó su discurso, algunos activistas se manifestaron con arengas como "los besos son afecto, no delito" y "no vulneramos a niños ni niñas por darnos un beso".

Según el fallo judicial, el centro comercial deberá capacitar a sus empleados -directos e indirectos-, a representantes de sus contratistas y a dueños o arrendatarios de los locales sobre el respeto a los derechos de la comunidad LGBTI.

Asimismo, la empresa que presta seguridad al establecimiento deberá capacitar a sus vigilantes, asesorías que serán llevadas a cabo, de forma gratuita, la Defensoría del Pueblo.