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ENTREVISTA

¿Parlamentarismo o reelección?

El politólogo Arturo Valenzuela fue invitado a Colombia por la escuela de comunicación social de la Universidad Sergio Arboleda y el Instituto de Ciencia Política. SEMANA habló con él sobre la coyuntura política colombiana.

16 de mayo de 2004

SEMANA: En Colombia ha tomado fuerza la propuesta de instaurar un sistema político parlamentario. ¿Cuáles serían las ventajas de esta nueva forma de gobierno?

Arturo Valenzuela: En los sistemas parlamentarios el presidente no es elegido directamente por los ciudadanos, sino por los congresistas. Por eso, los parlamentarios tienden a hacer alianzas con el jefe de Estado para elaborar proyectos compartidos de gobierno. Las mejores democracias son aquellas que se basan en la cooperación y en el trabajo conjunto entre los políticos para resolver conflictos y tramitar las divisiones de la sociedad. La colaboración es el punto de partida de los sistemas parlamentarios.

SEMANA: ¿Cuál es la viabilidad de un sistema parlamentario en un contexto como el colombiano, marcado por la indisciplina partidista y la proliferación de 'microempresas electorales'?

A.V.: En un sistema parlamentario se generan los incentivos para que los partidos se unan y los congresistas formen alianzas en aras de generar mayorías. Hay que romper con el dilema de la gallina y el huevo. Sólo si se crean reglas de juego que lo permitan, se puede evitar que cada uno de los parlamentarios no termine tirando agua para su propio molino.

SEMANA: ¿Cuáles son sus percepciones sobre la gestión del presidente Álvaro Uribe?

A.V.: El presidente Uribe ha hecho una muy buena gestión, y tiene un apoyo muy importante de la población. Por eso se diferencia de los presidentes de los países de la región andina, en los que los mandatarios han perdido apoyo, como en el caso de Venezuela, o en los que siempre han tenido una popularidad muy baja, como en Perú, en Bolivia o en Ecuador. Junto con el presidente de Argentina, Néstor Kirshner, Uribe es el mandatario de América Latina con mayores niveles de popularidad. Sin embargo, a diferencia del caso argentino, Álvaro Uribe ha tenido un apoyo parlamentario condicionado. Desde hace tiempo, en Colombia ha sido evidente que si el presidente pierde fuerza, se entra en una parálisis política. O el presidente lo resuelve todo, o nada pasa. Este es uno de los problemas del sistema presidencialista.

SEMANA: ¿Qué opina del proyecto de reelección presidencial que se discute actualmente en el Congreso?

A.V.: En sistemas presidencialistas, como el colombiano, el presidente solo debería poder reelegirse por una sola vez y por períodos cortos. Prefiero esto, a un sistema como el chileno en el cual el presidente puede ser elegido por seis años pero no puede reelegirse. No obstante, más allá de la reelección, lo ideal para Colombia sería dar el salto a un sistema parlamentario, en el que el Congreso sea el encargado de garantizar la continuidad en las políticas públicas. Países como Suecia o Alemania, con regímenes parlamentarios, han permitido que sus presidentes estén por años y que sus iniciativas se prolonguen en el tiempo, siempre y cuando hayan tenido credibilidad y apoyo.

SEMANA: ¿Qué opina de que el proyecto de reelección haya sido presentado en el Congreso a menos de la mitad del mandato del presidente Uribe?

A.V.: No estoy de acuerdo con que -en ninguna circunstancia- se cambie la Constitución para beneficiar a los que ya están en el poder. Si se promueven cambios en la carta política para reelegir a los que están en el gobierno, se desvirtúa la esencia misma de la democracia constitucional.