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Yahir Acuña, según le dijo un jefe paramilitar a la Corte Suprema, era la ficha de las AUC en la Universidad de Sucre, cuando él era líder estudiantil. Ahora es el único dueño de un partido político gracias a una maniobra que hizo para quedarse con la personería jurídica del otrora Afrovides. ¿A quién le dará sus avales?

PARAPOLÍTICA

Un partido 100% polémico

El cuestionado parlamentario sucreño Yahir Acuña ahora es dueño absoluto de un partido. En la directiva incluyó a sus familiares más cercanos.

7 de diciembre de 2013

El movimiento político Afrovides ha dejado de existir. En un abrir y cerrar de ojos dejó de ser una organización de negritudes con una asamblea compuesta por 22 fundadores, para cambiar de nombre. Ahora se llama 100% por Colombia y se convierte en un partido político cuya junta directiva está integrada en su totalidad por miembros de la familia del hoy representante a la Cámara Yahir Acuña Cardales.

Lo que ha ocurrido llama la atención porque se cuentan con los dedos de las manos los partidos que tienen personería en Colombia. Tanto es así que líderes políticos de reconocimiento nacional hoy tienen dificultades para participar en elecciones por falta del respaldo de una organización política.

Este partido, que puede convertirse en toda una fábrica de avales, quedó en manos de un personaje tan controvertido como Acuña. Y, curiosamente, justo en momentos en que el gobierno acaba de darle una curul más en la Cámara a Sucre.

La Corte Suprema está investigando a Yahir Acuña por parapolítica. El exjefe paramilitar Diego Vecino dice que Acuña, como líder estudiantil, era la ficha de los paramilitares en la Universidad de Sucre en 2002. En sus primeros años en la política recibió el apoyo de la empresaria del chance, hoy condenada, Enilse López, conocida como la Gata, de la cual él sin mayor rubor reconoció ser amigo. Y también es cercano al exgobernador Salvador Arana, también condenado por parapolítica.

Su influencia política ha crecido como espuma sobre los municipios del golfo de Morrosquillo que reciben regalías como Tolú, Toluviejo, Coveñas, San Onofre y Los Palmitos. También apoyó la elección del alcalde de Sincelejo, Jairo Fernández Quessep, aunque ahora los dos están de pelea, al parecer por el reparto de la burocracia.

Afrovides nació como organización de negritudes en 2009 en Tolú, Sucre, y apenas un año después salió elegido Acuña como representante a la Cámara, en una de las dos curules que se les da por circunscripción especial a las negritudes. Y con esa curul, por ley tenía derecho a solicitar personería jurídica, la cual le fue otorgada en 2010 como Movimiento Afrovides-La esperanza de un pueblo, frase que identifica a Enilse López, la Gata, pues ha sido su caballito de batalla para reivindicar su trabajo social en Bolívar y Sucre. Desde entonces el movimiento creció dando avales y eligiendo concejales, diputados, alcaldes y hasta al gobernador de Casanare.

Pero el pasado 19 de octubre, en una extraña maniobra, quien había sido presidente de Afrovides, Sixto García, anunció que aspiraría a la Cámara de nuevo por la circunscripción de las negritudes, pero ya no por el movimiento político. Dicho eso, renunció al cargo de presidente y con él también renunció el tesorero.

De inmediato se ‘renovó’ la directiva del partido: Evelyn del Toro Cardales, prima de Yahir Acuña, asumió la presidencia; el propio Yahir tomó la vicepresidencia; Osnar Acuña Cardales, su hermano quedó como vocal y en la tesorería fue elegida Leonarda Cardales Correa, madre de Yahir y de Osnar y tía de Evelyn. Es decir, cuatro de los cinco miembros de la directiva tienen un grado de consanguinidad entre primer y tercer grados. Y el quinto, Jesús Bertel Díaz, es cuñado de Yahir Acuña.

Nada de lo anterior es ilegal, explica un funcionario del Consejo Nacional Electoral, corporación que registró los cambios directivos, el nuevo nombre, el cambio de los símbolos y una reforma estatutaria. Sin embargo, la semana pasada, ante el mismo Consejo Electoral, una abogada solicitó la revocatoria porque la convención se habría realizado de manera extemporánea, pues la ley establece que debe realizarse cada dos años y en este caso se hizo al tercer año.

La nueva junta cambió el nombre, los símbolos y los estatutos. Afrovides queda entonces sin la personería jurídica pero seguirá como organización de negritudes (por ella se lanzará Sixto García a la Cámara) y Yahir Acuña se queda con la personería jurídica pero le pone un nuevo nombre: 100% por Colombia.

En su breve discurso de instalación de la convención el pasado 10 de noviembre, la prima del representante decía: “Nosotros hacemos parte de la elite de esta Nación, somos de los pocos privilegiados para decidir quién aspira y quién no merece aspirar a cargos de elección popular en Colombia”.


Y eso fue lo que hizo Afrovides como movimiento durante su corta existencia: repartir avales. Y es lo que hará 100% por Colombia, el nuevo partido del polémico y nuevo cacique de Sucre Yahir Acuña Cardales.