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El sargento Pedro José Guarnizo (2do. der.) durante un homenaje en su honor hecho por la administración de Chiquinquirá en julio de 2011 | Foto: Alcaldía de Chiquinquira

CASO

Pedro José Guarnizo, otro exsecuestrado en problemas

Después de cinco años en cautiverio, el sargento del Ejército fue rescatado en una maniobra en la que diez de sus compañeros fueron asesinados. Años después de su liberación la justicia lo sentenció por un supuesto delito que habría cometido antes de su secuestro.

18 de mayo de 2012

Pedro José Guarnizo Ovalle, sargento del Ejército, fue rescatado por tropas de la Fuerza Pública el 5 de mayo del 2003, cinco años y tres meses después de haber sido secuestrado por la guerrilla de las FARC.
 
El día que Guarnizo encontró la libertad, el exgobernador de Antioquia Guillermo Gaviria, su asesor de Paz Gilberto Echeverri y otros ocho militares que habían sido compañeros de secuestro de Guarnizo, fueron asesinados por la subversión durante la maniobra de rescate.
 
La historia del secuestro del militar se remonta a junio de 1997, cuando su batallón resultó emboscado, durante una operación del Ejército contra las estructuras del bloque José María Córdoba de las FARC.
 
"Eran las 11 de la mañana cuando entramos en combate. Éramos 25 militares contra 300 guerrilleros comandados por 'Karina'. A las 5 de la tarde ya estábamos sin munición, mi capitán tenía un tiro en la cabeza y varios soldados estaban heridos. Decidí avanzar y, cuando sentí que se acercaba tropa, grité: no disparen, soy Guarnizo, con unos heridos. Pero eran las FARC. Ahí empezó mi secuestro", recordó.
 
Sin embargo, el martirio de Guarnizo no terminó con su liberación. La alegría de volver a la libertad solo le duró tres años. En el 2006 un grupo de fiscales y policías llegó con una orden de captura en su contra y lo arrestó bajo los delitos de concierto para delinquir, homicidio agravado y conformación de grupos ilegales. Delitos que supuestamente habría cometido en el departamento del Meta en 1992.
 
En su defensa, el suboficial dijo que "en 1992 yo estaba en la base de Vistahermosa (Meta) y una señora, a quien no conozco, que vive en Puerto Unión (Meta) me denunció supuestamente por haberle asesinado a su esposo, un guerrillero", comentaba tiempo después de que se le imputaran los cargos.
 
Dos años después de haber sido detenido, el 20 de enero del 2008, salió de prisión, absuelto en segunda instancia. Sin embargo, el exsecuestrado siguió viviendo dificultades. Después de haber estado en prisión, el Ejército lo retiró del servicio. En la actualidad, Guarnizo mantiene un bajo perfil.