Pegado a sus raíces: Feliciano Valencia

Al saltar a primeras páginas cuando la guardia expulsó a la guarnición militar del cerro Berlín, en julio –“allí nos equivocamos”, dijo poco después a SEMANA– ya era una de las cabezas visibles de un movimiento indígena que se ha caracterizado por su resistencia a las Farc y al Ejército y por una democracia activa, en la que todo se decide en asambleas multitudinarias que duran días y cuyos líderes se turnan y ceden paso a nuevas figuras. 

Liderados por gente como Feliciano Valencia, los 110.000 indígenas nasa del Cauca han ganado las alcaldías de siete municipios y han resistido, por décadas, a la guerra que asola su territorio.