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Este pueblo antioqueño, metido entre las montañas, vive l a campaña con la angustia de ver a dos hermanos peleando por la alcaldía

Pelea de Gallos

Ituango, Antioquia, tiene sólo dos candidatos a la Alcaldía, Carlos Mario y Heriberto Gallo. Uno conservador y otro liberal. Son hermanos y la familia evita que se enfrenten.

23 de junio de 2007

El apellido Gallo es uno de los más populares en el empinado municipio de Ituango. El Concejo, la Personería, el hostal, el tendero y hasta el frijolero han tenido que ver con esta familia. Desde cuando Heriberto Gallo Martínez y Orfa Machado decidieron, en 1960, que vivirían en Ituango, la descendencia se ha encargado de que haya Gallos por todas partes. Lo que nunca pensaron, ni el pueblo y menos la familia, es que dos de ellos se enfrentaran, en bandos opuestos, por el primer cargo del municipio: la Alcaldía.

Los dos hermanos dicen que se trata de una coincidencia. Tanto así, que a principios de este año, la familia -la mayoría ya radicada en Medellín- se dio cuenta de que Carlos y Heriberto serían contendores políticos, trataron de persuadir al segundo para que desistiera e intentara en el próximo período. Pero Heriberto no se dejó tentar. Les dijo que no podía defraudar al Partido Liberal que lo había elegido como candidato en la consulta interna y, menos aun, defraudar su propia convicción política.

Esa respuesta no convenció a Orfa, su mamá, una matrona nacida en el suroeste antioqueño que, tras la muerte de su esposo hace 19 años, ha lidiado con la educación y el cuidado de sus 11 hijos. Ella le sigue insistiendo a Heriberto que se retire porque teme que haya peleas y rencillas, "todo ese comején que trae consigo la política", y sabe por qué lo dice. Orfa fue concejal de Ituango y candidata también a la Alcaldía en 1994 y es reconocida en el pueblo como jefa política del Partido Conservador. "No entiendo por qué a Heriberto le dio por meterse de candidato justo cuando está su hermano". Prometió no pisar el pueblo hasta después de las elecciones.

Todos le insisten a Heriberto porque es novato en política. Es periodista y abogado y, salvo la secretaría general de canal local Telemedellín, nunca ha ocupado un cargo público. Para él esa es su gran ventaja, sin contar con que desde pequeño acaricia la idea de ser alcalde. Tiene 46 años y vivió hasta los 18 en Ituango, pero cada semana viaja hasta el pueblo, "necesito estar en contacto con la gente... tengo líderes en cada vereda", lo dice con un acento y gestos que hacen parecer que llevara años de candidato.

Y es realista. Reconoce que el liberalismo es minoría en su municipio. En toda su historia sólo ha tenido un alcalde de ese partido y por eso más que competir con su hermano, tiene el reto de acabar con esa tradición conservadora.

Para otro de los hermanos Gallo, Joaquín, el asunto es sorpresivo e incómodo. Sabe que en el pueblo ya se generan rumores, chismes y comentarios que pueden dañar la relación entre hermanos. Cree que esta contienda política puede servir como espectáculo de circo, sin embargo, conoce tanto a Heriberto, que está seguro de que éste no dará un paso atrás.

Como tampoco lo dará Carlos Mario. El mayor de la familia es el que tiene una inclinación más fuerte hacia la política. Aunque se graduó como mercadotecnista, ha dedicado buena parte de su vida al trabajo social en su municipio. Ha sido concejal y candidato una vez a la Alcaldía. Pescadero Estéreo y El Heraldo del Norte, única emisora y único periódico de Ituango, fueron fundados por él hace 20 años.

Su mamá es la más fiel asesora de los ambos. Pero Orfa reconoce que el mayor es quien acude más a ella para un buen consejo. Dice que cuando Carlos se dio cuenta de que le tocaba competir contra su hermano, no ocultó su decepción. Preferiría que otro hubiera ganado la consulta liberal. Sabía que se vendría un problema para la familia, pero él tampoco abandona sus aspiraciones.

Habla del mejoramiento de vivienda, de la educación, le preocupa el estado de las vías terciarias -en Ituango hay escuelas a tres días de camino-. Tiene la empatía del político paisa y sabe llegarle al campesino. Y ya tiene una cofradía de concejales que lo apoyan. Es conservador y eso le da ventaja frente a su hermano, pero se cuida de que no se le note confiado. Si se le pregunta por su hermano, se pone serio y calla.

Otro del clan es Jorge. Con él anda en sus correrías y se autodenomina jefe de campaña. Está seguro de que Carlos ganará, por tradición y liderazgo. Pero en política es mejor no hablar del futuro. "Si Heriberto se monta a la Alcaldía el próximo 28 de octubre, esa misma noche lo abrazamos".

Varios familiares prefieren no votar. Y en el pueblo algunos van a hacer lo mismo. "¿Acaso Ituango no tiene más gente para alcalde? se pregunta César Vélez, un joven comerciante del pueblo.

Los dos hermanos, se encontraron por última vez en la casa de la mamá hace un mes. Ese día, no hablar de política era una orden perentoria. Estuvieron felices y tranquilos, tal vez por que la campaña apenas comienza y cada uno en su interior sabe que cuenta con un arma muy valiosa para ganar: conocen, como nadie, a su rival.