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BOGOTÁ

Cupo de endeudamieno: 'la tapa huecos' de Peñalosa

El alcalde le pidió al Concejo que le permita endeudarse en 2,4 billones adicionales a los 5 que ya tenía aprobados. Así busca reponer el dinero de la embolatada venta de la ETB. Pero su propuesta ha generado polémica entre políticos y académicos.

12 de septiembre de 2017

El Plan de Desarrollo de Enrique Peñalosa es el más ambicioso que se ha propuesto para Bogotá, con una proyección de 96 billones de pesos de inversión en su cuatrenio. Pero a 15 meses de su aprobación en el Concejo, empezaron a aparecer los problemas para financiarlo y el alcalde tuvo que maniobrar. Por eso presentó en el cabildo un proyecto para ampliar el cupo de endeudamiento de la ciudad en 2,4 billones. Su iniciativa ya fue aprobada por la Comisión de Hacienda y ahora será discutida en la plenaria, con mucha polémica de por medio. Estas son las claves del debate.

El limbo de la ETB

Cuando el alcalde Peñalosa presentó su ambicioso Plan de Desarrollo sustentó también las formas de consecución de los recursos. Sus apuestas, además de los ingresos naturales de la capital, fueron el trabajo en llave con los privados, a través de las APP, y también la venta de algunos de los activos de la ciudad. Al cabo de los meses, las alianzas con los particulares no tuvieron la acogida esperada, y tampoco las enajenaciones de la entidades públicas.

Mientras es casi seguro que la enajenación del 20% de las acciones de la EEB llegue a puerto, la venta de la participación del Distrito en la ETB está embolatada.

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Desde que se aprobó la venta de la empresa de telecomunicaciones, la bancada del Polo Democrático en el Concejo y los sindicatos de la entidad interpusieron una serie de recursos legales para frenar la venta, sustentados en supuestas irregularidades en la trámite que se le dio a la iniciativa en el cabildo. Y esos recursos han prosperado. Por eso, Peñalosa ya no cuenta con esa plata. De hecho, en la justificación del proyecto de ampliación del cupo de endeudamiento se reconoce que los "recursos extraordinarios tanto por gestión de activos como por nuevas fuentes, hoy presentan dificultades para su efectiva y oportuna realización".

Con la venta de la ETB, el Distrito esperaba recoger 2,4 billones de pesos para invertir especialmente en colegios y hospitales. Si bien la venta aún puede salir a flote, el proceso podría tomar tanto tiempo que los recursos entrarían tarde a las arcas del Distrito, y lo más probable es que el alcalde no alcance a ejecutarlos. Por eso, precisamente, la nueva solicitud de endeudamiento es por la cifra que se esperaba percibir por la venta de la entidad.

Hay cupo disponible

Uno de los reclamos que han hecho desde la oposición frente la ampliación del endeudamiento es que Peñalosa está pidiendo más plata prestada cuando aún no ha utilizado el cupo que ya tiene disponible. En 2016, el Concejo le aprobó un endeudamiento de 2,6 billones y lo autorizó para disponer del cupo que había quedado sin utilizar, y que fue aprobado en 2013: 2,4 billones. Así que el alcalde ya tiene 5 billones disponibles y de ese cupo, a septiembre de 2017, solo se han ejecutado 676.000 millones.

Esa fue por ejemplo una de las críticas que lanzó el concejal Celio Nieves, del Polo, uno de los tres que votó en contra del proyecto en la Comisión de Hacienda, de donde finalmente salió aprobado la semana pasada con 11 votos a favor.

Sin embargo, en la sustentación del proyecto, el Distrito expuso que el agotamiento del cupo de endeudamiento no solo se determina por el gasto de los recursos, sino también porque se agote el ingreso. Es decir, cuando otras vías para financiar el plan de desarrollo no se materialicen, se puede solicitar la ampliación del cupo.

Lo que queda claro con el balance del gasto es que a dos años del fin de su mandato, el alcalde tendrá que acelerar su ritmo de ejecución. Y es lo que le han dicho incluso cabildantes de su bancada: que la plata está y las obras aún no se ven.

Proyecto sin estudios

Los 2,4 billones adicionales de cupo de endeudamiento que está solicitando Peñalosa tienen destinos previstos. Para la construcción de centros deportivos y culturales se irían 300.000 millones, 210.000 para construir 22 colegios y adecuar otros 12, 100.000 millones para seguridad... Entre esos valores, el más grueso es el que se utilizaría para la construcción de la troncal de Transmilenio por la carrera Séptima desde la calle 32 a la 200. Para esa megaobra, una de las priorizadas por Peñalosa, hay 1,14 billones de pesos presupuestados en el nuevo cupo solicitado.

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Y ahí está el cuestionamiento más grande al proyecto. Hasta ahora, no hay estudios financieros ni técnicos para fundamentar la construcción de esa troncal. Incluso Yefer Vega (Cambio Radical), uno de los concejales de la bancada peñalosista, mostró preocupación por la falta de planeación en esa obra, cuyo valor hasta ahora no se conoce realmente.

La deuda más grande de la historia

Hay quienes están preocupados por el incremento de la deuda de la capital, que con la aprobación del cupo que plantea el proyecto llegaría a su punto más alto en la historia (más de 7 billones). Para Ricardo Bonilla, economista y profesor de la Universidad Nacional, ese aumento le restará margen de ejecución a los alcaldes que vendran después de Peñalosa. "Manejar niveles de endeudamiento tan altos significa comprometer los recursos de la ciudad por 20 años", asegura.

El Distrito, sin embargo, dice que el nuevo cupo de endeudamiento no afecta la sostenibilidad de la deuda. Y como argumento usan los análisis que las calificadoras de riesgo más importantes del mundo le han dado a la ciudad y en los que queda bien ranqueada por los bajos niveles de deuda y los altos ingresos de la ciudad.

Además, el Distrito hace énfasis en que la administración está presentando números positivos, producto de su gestión económica. Por ejemplo, al cierre de 2016, la administración central tuvo un superávit de 89.000 millones, cuando lo que se preveía era un déficit.

Finalmente será la plenaria del Concejo la que tendrá que discutir los puntos polémicos del cupo de endeudamiento solicitado por Peñalosa. El alcalde citará a sesiones extras para que los cabildantes voten su proyecto. Aunque con las mayorías que aún mantiene firmes, lo más probable es que reciba el espaldarazo para reajustar su descuadre de caja.