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El otro dilema que los verdes tendrán que resolver es si el movimiento se separa de forma definitiva de Gustavo Petro. | Foto: SEMANA.

ELECCIONES

Peñalosa pone a pensar a los Verdes

La permanencia en la Unidad Nacional de Santos es uno de los dilemas que tendrá que resolver el partido del ‘girasol’.

4 de junio de 2013

Tras la salida de Antanas Mockus, y las inhabilidades que tienen  Luis ‘Lucho’ Garzón (ministro consejero) y Sergio Fajardo (gobernador de Antioquia) por ocupar actualmente cargos públicos, Enrique Peñalosa se convierte en la principal carta del Partido Verde para las elecciones presidenciales del 2014.

Por eso, el anuncio del exalcalde de Bogotá de tener intenciones de aspirar a la Presidencia fue asumido como un bálsamo en un sector del Partido Verde. Para ellos es una nueva oportunidad para que el movimiento del ‘girasol’  se pueda “reinventar” y garantizar su protagonismo en la política colombiana.

Sin embargo, el eventual regreso de Peñalosa a la política electoral le ha significado a los verdes varios dilemas, los cuales serán objeto de discusión interna, según le confesó a Semana.com el actual presidente de la colectividad, el representante Alfonso Prada.

El primero de ellos, la permanencia del Partido Verde en la Unidad Nacional. En julio del 2011 los verdes decidieron sumarse a la coalición política del presidente Juan Manuel Santos. El principal contradictor de esta decisión fue precisamente Peñalosa, quien el pasado mes de octubre propuso al interior del movimiento “repensar” el apoyo al actual gobierno, que anunció hace varias semanas su intención de reelegir sus políticas.

Prada, a título personal, dice “sentirse cómodo” en la Unidad Nacional, pero admite que será un debate interno. Los verdes, con precandidato presidencial propio, tendrán que decidir si se suman a la reelección de Santos, una decisión que ahora está condicionada por las intenciones presidenciales de uno de sus principales dirigentes, el exalcalde Peñalosa.

El otro dilema que los verdes tendrán que resolver es si el movimiento se separa de forma definitiva de Gustavo Petro, el actual alcalde de Bogotá. La bancada en el Concejo ha mantenido un diálogo con el mandatario local que derrotó a Peñalosa en las elecciones del 2011.

Los verdes tienen en Boyacá, Antioquia y Bogotá sus principales fortalezas electorales, pero el claro distanciamiento de Antioquia y su manifestación pública de disidencia, han convertido a la capital en el centro de discusión permanente.

Las aproximaciones al gobierno de Petro, en criterio del secretario del partido, Néstor Daniel García, también significan la posibilidad de una alianza con el Movimiento Progresistas, que en el ámbito nacional promueve una ‘tercería’ para enfrentar la eventual reelección de Santos y la candidatura del Centro Democrático, movimiento orientado por el expresidente Álvaro Uribe.

Antonio Navarro, coordinador nacional de los progresistas, ha tendido puentes con los verdes para que este movimiento, que peleó las presidenciales en el 2010, se vincule en un proceso de selección de candidato presidencial.

En ese sentido el aproximarse a Petro y Progresistas, como lo promueven algunos dirigentes verdes, significaba marcar una distancia con Peñalosa y probablemente la salida de la mayor fuerza política del partido en Bogotá. Peñalosa representa un caudal de 600.000 votos, según los resultados de las elecciones de alcaldía en el 2011.

Peñalosa, al anunciar sus aspiraciones presidenciales, también marcó distancia frente a este escenario cuando cuestionó la administración de Petro al señalar que “infortunadamente hay méritos para buscar la revocatoria”, del actual alcalde de Bogotá.

Pero el último dilema que tiene que resolver el partido es su unidad interna. La candidatura de Peñalosa a la Alcaldía de Bogotá generó la mayor división en la colectividad por el apoyo que recibió del expresidente Álvaro Uribe, circunstancia que motivó la renuncia al partido del principal referente de los verdes en ese momento, Antanas Mockus. Aquellas heridas parecen no haber cicatrizado.

La congresista Ángela María Robledo, del sector político cercano a Antanas Mockus, rechazó la postulación de Peñalosa al afirmar que ha sido una persona que “le ha hecho mucho daño” al Partido Verde.   

Para Robledo, Peñalosa estaría buscando al Partido Verde para conducirlo a una consulta interna con los candidatos del Centro Democrático de Álvaro Uribe, lo cual volvería a traicionar los principios rectores de la colectividad.

Por eso el anuncio de Enrique Peñalosa, más allá de ser recibido con euforia en el Partido Verde, obliga al movimiento a una profunda discusión interna. Eso sí con la presencia del exalcalde de Bogotá los verdes podrían volver a tener un papel protagónico en las próximas elecciones, algo que parecía lejano a un año del debate electoral.