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¿Quién es Edmundo Rodríguez, el español al que le incautaron 262 mil euros en Barranquilla?

Este empresario, capturado en desarrollo de la Operación Lezo, era uno de los alfiles importantes de Ignacio González, quien fuera presidente de la Comunidad de Madrid hasta 2015.

8 de junio de 2017

Edmundo Rodríguez Sobrino era una especie de virrey en Barranquilla, la única de las ciudades de la costa sin historia colonial. Quienes lo conocieron durante la década en la fue directivo de Inassa, Triple A, Metroagua y Recaudos y Tributos, veían en él a un hombre poderoso pero discreto, no hacía mucho ruido, pero ejercía bastante influencia por sus exitosos resultados financieros.

A finales de 2005 llegó a Barranquilla. Lo hizo en condición de presidente de Inassa,  y por extensión, miembro principal de una veintena de juntas directivas de sociedades en Colombia, Panamá, Ecuador, México, Venezuela, República Dominicana, Haití y Brasil.

Su vida transcurría entre Barranquilla, Santa Marta, Bogotá, Ciudad de Panamá, Santo Domingo, Puerto Príncipe, Quito, San Borondon, Lima y Madrid. De junta en junta, de reunión en reunión, haciendo negocios, discutiendo contratos, compartiendo socialmente, pero figurando poco.

Es muy raro encontrar en las páginas de los diarios fotos suyas, con excepción de un episodio en el año 2011, cuando el gobernador del Atlántico Eduardo Verano De la Rosa lo condecoró como un ciudadano que prestó sus servicios al desarrollo de las comunidades.

Pero su desgracia había comenzado en 2009, cuando unos investigadores españoles siguieron hasta Cartagena al presidente de Canal de Isabel II, Ignacio González González, mano derecha para entonces de la presidenta de la comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. A González lo grabaron entrando a una casa colonial con unas bolsas plásticas que fueron presentadas por los noticieros españoles como si estuvieran cargadas de dinero.

A González lo acompañaron en ese viaje Edmundo Rodríguez, su mano derecha en Iberoamérica como presidente de Inassa, e Ildefonso de Miguel, quien se desempeñaba en aquella época como gerente de Canal de Isabel.

El video fue revelado por la periodista Pilar Velasco, de la Cadena Ser de España. La sospecha de si las bolsas estaban repletas de dinero, originó un pleito legal de González en contra de la periodista. Años después la justicia le dio la razón a la periodista. Sin embargo, la versión del expresidente de la comunidad de Madrid siempre se mantuvo: que en las bolsas no había más que toallas.

Las Fiscalía comenzó a investigar a Rodríguez porque además había evidencia de que poseía un patrimonio oculto en el extranjero. En el año 2012 este hombre se acogió a una amnistía fiscal y regularizó una cartera de fondos en Credit Agricole de Suiza valorada en 402.239 euros, de los cuales no se conocía su origen.

Pero no solo eso. Los señalamientos contra Rodríguez en España apuntaban principalmente a que era el ‘cerebro‘ del negocio a través del cual se efectuó la compra de la empresa Emissao en Brasil, por 31 millones de dólares. A los pocos años el precio de esta no estaba ni siquiera en la cuarta parte de lo que se había pagado. 

Según el juzgado de instrucción de Madrid, los recursos para la compra fueron desembolsados por Inassa y Canal Extensia. Al cierre del año 2013, la firma Emissao ascendía a 10.2 millones de euros y siguió bajando hasta los 5 millones de euros en dos años. Con esta operación -dice la justicia española- se habría realizado un desvío de fondos públicos en beneficio de intereses particulares. 

"El grado de participación de Edmundo Rodríguez en la operación societaria de Emissao y los numerosos indicios obtenidos de la existencia de patrimonio oculto sin declarar podría serle atribuido. (...) Edmundo Rodríguez podría ser uno de los destinatarios de una cantidad por determinarse de fondos públicos supuestamente desviados con ocasión de la citada operación societaria", indicó un juez español.

La plata de Barranquilla

El 21 de abril pasado, cuando el juzgado central de instrucción 6 de Madrid, libró orden de captura contra los protagonistas de la ‘Operación Lezo’, Edmundo Rodríguez tenía listo su viaje a Colombia. Fue capturado.

Para las autoridades españolas, no cabía duda de que Rodríguez estaba detrás de millonarios desvíos de capital. Aunque había sido prácticamente expulsado de la representación legal que ejercía sobre la firma Inassa para toda latinoamérica, su vida nunca se alejó de Colombia, país donde comenzó la operación de corrupción que tiene entre las cuerdas a varios directivos del Partido Popular de España. 

Este miércoles, en una operación conjunta entre España y Colombia, la Fiscalía le incautó a Rodríguez 262.000 euros que estaban escondidos en su lujoso apartamento del barrio Alto Prado en Barranquilla. La propiedad fue adquirida por el empresario junto con su hija Ana Patricia Rodríguez Revuelta, en el año 2011. Ambos son señalados por el juzgado español de presunto ocultamiento de patrimonio a través de inversiones inmobiliarias, no solo en Colombia, también en República Dominicana e Inglaterra.

La Fiscalía española llegó a Colombia este fin de semana, en el marco de las pesquisas sobre los hechos de corrupción que ya se habían originado en Canal de Isabel II. Las oficinas de su filial Inassa en Barranquilla fueron allanadas.

El Juzgado No. 6 de Instrucción afirma que existen indicios que apuntan a que Patricia controla el patrimonio oculto de su padre, entre otros bienes muebles e inmuebles, algunos en el exterior, Colombia y Santo Domingo. Ella, dicen las autoridades españolas, planeaba un viaje a Inglaterra en el que tenía intención de ingresar con libras, asunto que preocupó a su padre.

Fue precisamente Patricia quien develó, acogiéndose a una amnistía fiscal, el apartamento de Barranquilla donde se incautaron los euros. En la lista también aparece otra propiedad en Puerto Plata, República Dominicana, adquirida al parecer en fechas muy próximas a la operación societaria de Emissao; también otra propiedad en Inglaterra y varias cuentas corrientes en el Reino Unido y en la isla de jersey.