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Diferentes problemáticas salieron a relucir en un encuentro de Fenalper y el Fondo de Justicia Transicional. | Foto: Archivo SEMANA

TESTIMONIO

El drama de los personeros: sin recursos para atender a víctimas

La Federación Nacional de Personeros y el Fondo de Justicia Transicional presentaron una radiografía no muy alentadora de la situación.

26 de mayo de 2015

Las condiciones para trabajar están lejos de ser las adecuadas. El personero de Carepa (Antioquia), Carlos Palacios, no tiene ni siquiera un baño dentro de la sede de la Personería.

En un municipio en el que hay cerca de 28.000 víctimas, él y su secretaria son los únicos miembros de la personería que atienden a las personas que quieren hacer parte del proceso de reparación integral que desarrolla el Gobierno.

Pero eso no es lo único. Palacios ha tenido que sacar dinero de su bolsillo para ayudarles a las víctimas en su proceso. “Hay personas que llegan al municipio y cuando se dan cuenta, por ejemplo, que no les había llegado su subsidio, les toca devolverse sin lo que buscaban y sin un solo peso. ¿Uno qué hace? Pues ayudarles para que regresen, no se pueden dejar abandonados en el municipio”, contó a Semana.com.

Lo peor de todo es que esta situación la viven en muchos municipios del país. “En casi todo Chocó ocurre lo mismo”, manifestó Andrés Santamaría, presidente de la Federación Nacional de Personeros (Fenalper) y personero de Cali. Hay regiones en las que estos funcionarios deben viajar durante horas en chalupa y hasta en mula para poder hablar con las víctimas.

Estas realidades, no muy alentadores, salieron a relucir este martes en un encuentro de experiencias y participación de las víctimas que organizó Fenalper y el Fondo de Justicia Transicional en Bogotá.
Semana.com habló con personeros y líderes de las regiones y se dio cuenta que una de las grandes preguntas que hacen al proceso de reparación y a la participación de las víctimas es: ¿Cómo el Gobierno pretende garantizar los derechos de las personas que han sufrido en carne propia el conflicto, cuando ni siquiera se invierten los recursos necesarios para que estas víctimas lleguen hasta los lugares a denunciar?
“Es muy duro cuando a las víctimas les toca sacar de sus recursos, sabiendo que el Estado es el que tiene que garantizar que ellas puedan participar efectivamente en este proceso”, dijo Palacios.

Para los personeros hay algo claro: dinero sí hay, pero solo para la mesa nacional y no para las mesas de participación de las regiones, que son los únicos espacios en donde las víctimas hacen seguimiento a la política pública.

“Bogotá está llena de funcionarios, pero si miramos los municipios lejanos, los problemas son muchos (…) Por ejemplo, prácticamente hay que mendigarle a la Unidad de Víctimas para que nos den unos formularios”, contó Santamaría, quien agregó que hay regiones del país donde la única entidad es la personería y aun así el Gobierno no les invierte recursos.

“Es momento de priorizar los lugares donde hay más pobreza, donde hay más afectación del conflicto armado, donde hay mayor número de víctimas y, así, hacer una mejoría (…)  Hay que fortalecer las entidades territoriales y descentralizarnos hacia las regiones para construir la paz”, manifestó el presidente de Fenalper.

Aunque la tarea de estos funcionarios no es fácil, están dispuestos a seguir en su labor. El encuentro de este martes fue el espacio preciso para poder contar sus realidades diarias y hacer recomendaciones al gobierno nacional en un futuro posconflicto. Como dicen los personeros, ya es hora de que el Estado se articule con las regiones.