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La ampliación de la autopista se ha debido hacer hace varios años. es una necesidad de la ciudad, con o sin el centro comercial santa fe

Al paredón con María Isabel

A pesar de las protestas, ¿no tiene reversa el centro comercial de la carrera quinta?

El empresario y constructor Pedro Gómez Barrero le responde a María Isabel Rueda.

10 de marzo de 2007

M.I.R: El tema obligado para arrancar esta entrevista es que hay muchos bogotanos furiosos con el Alcalde por el aumento del impuesto predial. No sólo por el monto, sino por la metodología, que algunos atribuyen más al 'dedómetro'. Quiero su opinión, doctor Pedro, como constructor y urbanista…
P.G.B.: No hay discusión en que el Distrito necesita más recursos y el predial es una de sus principales fuentes. Pero no hay duda, por los datos fidedignos que se han obtenido, de que se está excediendo, y en mucho, lo que podría ser un aumento razonable del predial. Conocemos casos varios en donde el nuevo avalúo representa más del doble del avalúo comercial, cuando se supone que este debería ser el tope máximo.

M.I.R: Pero Garzón ha dicho que esto no tiene reversa…
P.G.B.: Ante los casos que se están llevando a la oficina de Catastro, tengo la confianza de que se corregirán muchos de ellos.

M.I.R.: Al actual Alcalde también se le critica su falta de autoridad con los transportadores y el problema de la movilidad de la ciudad. Hasta se le está 'desangelando' el TransMilenio, que los bogotanos consideraban una insignia…
P.G.B.: En el asunto de la movilidad, varios alcaldes han incurrido en pecado. No se le han dado a la ciudad el enfoque y la dimensión de la gran ciudad que es y que viene. No tengo duda de que el metro hoy es un imposible económico, pero tampoco tengo duda de que el metro es una necesidad imprescindible dentro de 20 años y no estamos dando los pasos para tenerlo. El TransMilenio, que empezó tan bien, está siendo ya objeto de muchas quejas. El otro día volví a tomarlo y lo comprobé personalmente.

M.I.R.: ¿Acaso le robaron el celular?
P.G.B: (Risas). No. Pero no pude ir a donde quería sino a donde me llevaron. Y hay otro pecado. Todavía no se ha definido cómo va a ser la Bogotá del futuro. Si va a crecer indefinidamente de una manera informe, o si va a tener ciudades satélites autosuficientes, con empleo propio, y con sus propios recursos. Ha faltado coordinación entre Bogotá, la CAR y los municipios vecinos. No ha habido el liderazgo para ello. Ese es un trabajo del Presidente de la República. Como lo es en las grandes ciudades del mundo.

M.I.R.: Hablando de la movilidad de la ciudad, en los últimos meses usted ha sido blanco de fuertes controversias por sus centros comerciales, uno que ya construyó y otro que va a comenzar. El Centro Comercial Santa Fe destapó la polémica por los trancones que está creando en la autopista. ¿La responsabilidad de que eso no hubiera sucedido era del constructor, o de las autoridades de la ciudad?
P.G.B.: La ampliación de la autopista y la construcción de la avenida 183 con sur, puente sobre la autopista, se han debido hacer hace varios años. Es una necesidad de la ciudad, con o sin centro comercial. Todos los que usamos esa vía y venimos del norte cualquier día, llegamos hasta un momento dado en que se para la autopista, y eso viene sucediendo desde hace varios años. Ciertamente se incrementó el problema con el centro comercial. Lo cual fue previsto por nosotros, los promotores del centro, y se lo advertimos a Planeación, al IDU, al alcalde Garzón, que reaccionó inmediatamente de manera positiva. Sin embargo, no actuaron de inmediato, por mil razones, y la autopista no se ha ampliado y el puente sólo se está haciendo de manera parcial, en la medida en que lo estamos construyendo nosotros, los promotores del centro. Ese fue un compromiso que adquirimos después, con motivo de la crisis. Pero lo importante es que la ciudad necesita muchas más vías. Bogotá crece todos los días. Tiene cada año 250.000 familias más. Y el número actual de vehículos se va a multiplicar por dos o por tres, mientras las vías son las mismas.

M.I.R.: Una persona que habla como usted, con ese gran sentido urbanístico, ¿cómo se va a meter en un centro comercial como el 'Quinta Avenida', que va a producir un cataclismo en esa vía que conecta con la avenida 72, al norte de Bogotá?
P.G.B.: Usted está muy equivocada. No va a haber tal cataclismo. El centro comercial que vamos a hacer es muy pequeño, de sólo 6.000 metros cuadrados, con sólo 39 locales. Es un centro comercial para el barrio, que no está concebido para que vaya gente de otros lugares de la ciudad como el Centro Santa Fe. En cuanto a lo del trancón de la carrera quinta, tenemos el estudio hecho: el diseño permite que puedan entrar 10 carros para esperar turno, para el parqueo dentro, y no fuera del edificio. De manera que sería excepcional que haya más de 10 carros entrando simultáneamente al centro comercial para que se produjera una dificultad de tránsito. Ahí se han inventado una cantidad de objeciones ficticias, porque hay gente interesada en la controversia para alcanzar ambiciones políticas y hacer campañas para el Concejo y la Alcaldía de Bogotá. Nosotros estamos haciendo estrictamente lo que la norma nos permite. Esperamos que el permiso de la Curaduría lo confirme la oficina de Planeación, y 'pa' delante'. Uno tiene derechos y obligaciones. Una de las obligaciones que tiene es hacer respetar los derechos. Si no los hace respetar, lo pisan.

M.I.R.: ¿O sea que hasta que haya orden en contrario, el centro 'Quinta Avenida' no tiene reversa?
P.G.B.: Cumpliré con todo lo que me exige la ciudad, pero haré respetar mi derecho de construir ahí ese centro comercial. Ese, y cualquier otro que se pueda hacer dentro de la normatividad. Cuando adquirimos el terreno, lo compramos a un precio mucho más alto que el que se paga por uno para vivienda, precisamente por ser apto para un centro comercial.

M.I.R.: ¿Ese centro comercial deteriorará a Rosales, como aseguran los vecinos?
P.G.B.: Por el contrario. ¿Qué mejor que poder ir a un centro comercial a pie? ¡Es que es para el barrio! Lo malo es que no nos dejaron hacer los cines, y teníamos previsto hacer unas salitas de cine culto. Protestaron igualmente los vecinos y la Curaduría dijo desde el principio que lo de los cines no era conveniente.

M.I.R.: ¿Este tipo de protestas no lo desmotivan? Al fin y al cabo, usted planeó y construyó Unicentro, que le creó un polo nuevo a la ciudad, y el Centro Andino, el corazón de la zona rosa…
P.G.B.: Me duele que periodistas serios hagan comentarios tan infundados. Y ahora me dicen: ¿cuándo parará de hacer centros comerciales? ¿Por qué no me paran también los parques? ¿Qué tal el norte de Bogotá sin el parque de la 93, que era un muladar? ¿O sin el parque El Virrey? También he hecho clínicas, todo pensando en la ciudad y en la comunidad. Algunos me atribuyen que con el deseo exclusivo de hacer plata yo atropello la ciudad. Eso es absolutamente falso. He hecho ciudad, independientemente de los resultados económicos. Y esa es mi responsabilidad. Y seguiré haciéndola además en Cali, en Medellín, en Pereira, en Cartagena…

M.I.R.: ¿Y en Cartagena que tenemos planeado?
P.G.B.: (Risas). Otro centro comercial hacia el norte, muy pronto. Lo importante es que tengo una empresa seria. Voy a cumplir 40 años de trabajo medido y serio en la ciudad.

M.I.R.: Si la confrontación entre los posibles sucesores de Lucho Garzón fuera entre Enrique Peñalosa y María Emma Mejía, como parece que lo será, ¿usted con quién se va?
P.G.B.: Bogotá tiene en este sentido mucha fortuna, tiene muy buenos candidatos para la próxima Alcaldía.

M.I.R.: Pero aquí estamos ante el dilema de reelegir a Peñalosa o reelegir a Garzón, ya que María Emma ha dicho que ella será el 'Garzón dos'…
P.G.B.: Ambos me parecen muy buenos candidatos. Todos conocemos las ejecutorias de los dos personajes. Ella fue excelente embajadora y canciller y tiene una enorme capacidad ejecutiva de organización y muy buena sensibilidad social. Peñalosa tiene una gran visión de la ciudad. Hizo una Alcaldía buenísima, con ciertos abusos, porque en un momento dado tantos éxitos lo exacerbaron un poco y se excedió. Pero todo el programa de educación, especialmente colegios y bibliotecas, y la obra de TransMilenio lo acreditan como un muy buen candidato.

M.I.R.: ¿A qué abusos se refiere?
P.G.B.: En el manejo de algunos casos en San Victorino y en el sur, cuando las gentes no obedecieron tan pronto como él habría querido, mandó los buldózeres en una forma demasiado atropellada. Teniendo toda la razón, el procedimiento no fue apropiado.

M.I.R.: A estas alturas, un empresario como usted ¿cómo está viendo el gobierno Uribe?
P.G.B.: Soy optimista también en eso. Estamos operando un tumor maligno que venía afectando gravemente al país. Que no estén aplicando todas las tecnologías políticas para sacarlo bien, es posible. Pero en la medida en que salga, el país se va a estabilizar mucho. El Presidente tiene capacidad política para seguir liderando esta cirugía mayor. En mi caso personal, no he estado de acuerdo con todo lo que ha hecho Uribe. Pero ¿cómo no voy a estar agradecido con sus planes de seguridad democrática, que han generado confianza; la confianza, demanda, y la demanda nos ha permitido vender y crecer?