Petro le gana el primer round al Procurador

Gustavo Petro, alcalde mayor de Bogotá, le ganó el primer round a Alejandro Ordóñez, procurador general de la Nación, en el combate que libran desde hace unos meses y en el que está en juego la posible destitución del burgomaestre.

Aunque la victoria no tiene que ver con la decisión que está próxima a tomar el Ministerio Público sino el proceso de revocatoria, a través de firmas, en el Palacio de Liévano consideran que no es un triunfo marginal sino un hecho significativo para la libre expresión y la democracia.

En efecto, Semana.com conoció en exclusiva que Petro sí puede pronunciarse públicamente a pesar del proceso de revocatoria y no está obligado a guardar silencio como lo pretendía la Procuraduría.

Esta decisión se tomó tras una avalancha de tutelas, 455 aproximadamente, que llegaron al despacho de Ordóñez, en las que le exigían reversar la decisión. En concreto se exigía revocar una acción preventiva expedida por el procurador delegado para Entes Territoriales, Carlos Augusto Mesa, del 20 de mayo del presente año, en la que señaló que los alcaldes inmersos en procesos de revocatoria no podían pronunciarse públicamente.

Ordóñez, al ser consultado por esta situación, manifestó: “Sí, es cierto, existían algunos aspectos que se deben revisar mejor en esa directiva, por lo cual se tomó dicha decisión”.

Según las tutelas, la acción preventiva con carácter de orden expedida por Mesa violaba los derechos fundamentales de los alcaldes, a quienes constitucionalmente les asiste el derecho de defensa ante los procesos de revocatoria. Igualmente, ese acto administrativo fue demandado ante el Consejo de Estado por el abogado Germán Calderón España .

El jurista señaló que constitucionalmente no se podía responsabilizar al alcalde disciplinariamente por los pronunciamientos y su gestión de gobierno a pesar de que estuviera incurso en un proceso de revocatoria.

Apartes de la demanda señalan que “ninguno de los artículos precisados en el acto administrativo indican alguna responsabilidad disciplinaria del mandatario si se pronuncia públicamente sobre su proceso de revocatoria”. Y también se deja claro que fue tomado un salvamento de voto de una sentencia de la Corte como base para el acto administrativo”.

Con esta decisión del procurador Ordóñez, se da vía libre a que los alcaldes inmersos en procesos de revocatoria puedan expresarse públicamente sobre sus acciones de gobierno, sin el temor de ser investigados por su poderosa mano disciplinaria que está latente ante cualquier funcionario público.

Así, en el Palacio Liévano se siente que el procurador sufre su primer revés en la dura batalla que tiene con el alcalde de Bogotá. Sin embargo, Ordóñez no se da por vencido. En sus manos tiene ahora la decisión de fallar sobre la responsabilidad de Petro en el caos de las basuras en diciembre pasado en la capital.