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Clara López Obregón dejará el cargo de alcaldesa el próximo primero de enero. Su reemplazo es un exmilitante del Polo Democrático, Gustavo Petro. | Foto: Guillermo Torres

ENTREVISTA

"Petro merece confianza, yo no soy de las separadas que hablan mal del marido": Clara López

A 20 días de terminar su periodo en la Alcaldía de Bogotá, la alcaldesa encargada hizo un balance de su gestión. Dijo que piensa mantener la buena imagen que tiene y demostrar así que el Polo sí puede hacer las cosas bien y aspirar a la Presidencia de la República.

Samuel Salinas - periodista de Semana.com
8 de diciembre de 2011

La alcaldesa encargada de Bogotá, Clara López Obregón, prefiere no entrar en polémicas con su antecesor, Samuel Moreno, ni con su sucesor, Gustavo Petro. A ella lo que le preocupa es terminar su alcaldía con la credibilidad que ha ido forjando en seis meses.
 
Además tiene la cabeza puesta en atender la emergencia invernal, en especial en los barrios inundados por las aguas desbordadas del río Bogotá, que ya alcanzan los 15.000 damnificados directos.
 
La alcaldesa habló con Semana.com sobre su futuro político, en el cual no descarta repetir en la Alcaldía o ser candidata presidencial en el 2014.
 
Semana.com: ¿Qué se puede destacar tras seis meses de gobierno en Bogotá?
 
Clara López Obregón: El principal logro es algo etéreo. Es haber recuperado la credibilidad, la confianza y gobernabilidad en Bogotá. Me queda el dolor por no haber podido presentar al Concejo el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) por las demoras de la CAR y el Consejo Territorial de Planeación.
 
Semana.com: ¿Qué consecuencias tiene eso?
 
C.L.O.: Tuve una conversación con el contralor que me preocupó mucho. Me dijo que si yo no presentaba el POT podría estar sometiendo a los funcionarios de planeación a un detrimento patrimonial, incluso, a mi propio despacho. Hay que presentarlo formalmente.
 
Semana.com: ¿Hay quienes dicen que usted hizo en seis meses lo que Samuel Moreno no hizo en dos años y medio?
 
C.L.O.: Aquí hay un valor que no es individualizable. Tengo que decir que en estos seis meses ha habido una labor conjunta con el equipo que me acompaña en la Alcaldía. Hubo un pacto no escrito que sellé con la ciudadanía : el de ser franca, decir la verdad, identificar los problemas y aceptar los errores. Eso generó confianza y credibilidad.
 
Semana.com: Hablemos de lo que pasó esta semana: Usted le envió una dura carta al alcalde entrante Gustavo Petro acerca del tema de la fusión de las empresas públicas y los efectos en la bolsa ; eso se entendió como un choque entre los dos...

C.L.O.: No hay ningún rifirrafe. Yo no he tenido ninguna polémica. Todo lo contrario. El empalme ha estado dentro del cauce de la cordialidad. Me limité a enviarle una comunicación explicándole las obligaciones que tengo como alcaldesa de garantizar que se lleve al debate el tema de las empresas públicas que se cotizan en bolsa. Lo hice con la mayor prudencia.
 
Semana.com: El alcalde Petro ha hecho algunas propuestas que en algunos ha dejado la sensación de improvisación, ¿tiene la misma percepción?
 
C.L.O.: El nuevo alcalde que empieza a gobernar el primero de enero debe merecer de parte de la ciudadanía ese compás de confianza que requiere todo mandatario cuando inicia una nueva gestión para poder explicar sus nuevas propuestas (...) Yo no voy a caer en lo que hacen las mujeres separadas que se ponen a hablar mal del marido.
 
Semana.com: ¿Qué va hacer el Polo y usted para acompañar la alcaldía de Gustavo Petro?
 
C.L.O.: Entiendo que el equipo de concejales del Polo Democrático ha tenido una constructiva conversación con el alcalde electo (...) Las relaciones de carácter político se están conformando en función de criterios programáticos.
 
Semana.com: ¿Los ve trabajando de la mano?
 
C.L.O.: Los veo trabajando en función de coincidencias programáticas sin que eso quiera decir que estén trabajando de la mano.
 
Semana.com: ¿Cómo cree que vaya a ser el gobierno de izquierda de Gustavo Petro en la Alcaldía de Bogotá?
 
C.L.O.: Yo tengo fincadas esperanzas de que haya una consolidación de toda esta política de inversión e inclusión social que ha caracterizado al Polo en el gobierno. Nosotros entregamos la Alcaldía con unos indicadores extraordinarios. Un dato, en estos últimos ocho años se ha reducido la pobreza en una tercera parte.
 
Semana.com: Usted termina en 20 días su administración, ¿qué va hacer en adelante?
 
C.L.O.: Lo mío es el servicio público y la academia. Voy a seguir activa en la política bogotana, voy a profundizar mis conocimientos sobre temáticas de orden nacional. Soy una persona de decisiones colectivas.
 
Semana.com: ¿Se entiende que le apunta a una campaña para la Alcaldía de Bogotá?
 
C.L.O.: No solamente está la Alcaldía, también está la Presidencia.
 
Semana.com: ¿Entonces va a haber una campaña presidencial?
 
C.L.O.: Posiblemente, pero eso es una decisión colectiva.
 
Semana.com: ¿Colombia está preparada para un gobierno de izquierda?
 
C.L.O.: Yo creo más en frentes amplios que en partidos providenciales. El país está preparado para tener un gobierno comprometido con la inclusión social de manera estructural que es lo que representan muchas corrientes de avanzada.
 
Temas clave

Semana.com: ¿Qué va a pasar con una de las mayores preocupaciones de los bogotanos, el metro?
 
C.L.O.: Nosotros hemos dejado lista la primera línea del metro con estudios serios que han sido analizados a profundidad por el Gobierno nacional, universidades y avalados por el Banco Mundial. Recibí una comunicación de ese organismo para que se prosiga con la contratación del estudio de diseño.
 
El Banco Mundial dice que está de acuerdo con que se hagan los estudios necesarios para ampliar la línea hacia Suba. Eso es bueno porque lo que necesitamos es una red de metros que cubra la ciudad.
 
Semana.com: ¿Y el ‘pico y placa’?
 
C.L.O.: Yo he respetado el decreto del ‘pico y placa’, pero si yo estuviese de alcalde el primero de enero estudiaría muy seriamente la medida de volverlo a implantar tal como viene mientras se terminan las obras, pasa el invierno y podemos ampliar la capacidad de respuesta de Bogotá.