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ESCÁNDALO

Piden explicaciones a Fiscalía y exministro Holguín por nuevo escándalo en el DAS

El senador Juan Manuel Galán exigió celeridad en las investigaciones y responsabilidad política y judicial por las nuevas irregularidades en el departamento de inteligencia reveladas por SEMANA.

21 de septiembre de 2011

Las más recientes revelaciones de SEMANA sobre la presunta decisión del DAS de infiltrar las unidades de trabajo legislativo de algunos congresistas de oposición al gobierno Uribe, que habrían tenido la anuencia del entonces ministro del Interior, Carlos Holguín Sardi, motivaron un duro pronunciamiento del senador liberal Juan Manuel Galán, uno de los afectados de la supuestos seguimientos ilegales.
 
Galán exigió al exministro Holguín y al Partido Conservador, toda vez que lo representaba en el Consejo de Ministros, una explicación sobre su presunta participación en los hechos denunciados por la revista.
 
En el artículo ‘Infiltrando la democracia’ se revela un correo electrónico del 8 de mayo del 2008 cruzado entre el funcionario Jaime Cifuentes y el exdirector de fuentes humanas del DAS, William Romero (procesado por las chuzadas), en el que el jefe de inteligencia le había ordenado infiltrar las UTL de algunos congresistas, denominados blancos.
 
Según el correo, ese espionaje se haría mediante “seis personas de alto perfil, profesionales en Derecho, Ciencias Políticas y Relaciones Exteriores, que serían colocados por directa coordinación del ministro del Interior”.
 
Galán considera que este hecho “pone en entredicho la vigencia del régimen democrático durante un amplio período de tiempo, pues rompe varios de sus principios más elementales: Competencia política entre partidos en igualdad de condiciones; inviolabilidad de los congresistas por razón de sus opiniones; necesidad de una oposición política fuerte para garantizar el equilibrio”.
 
Pero no es la única petición del congresista. Exige de la Fiscalía no sólo celeridad en las investigaciones por el caso de las chuzadas, sino que el nuevo episodio, en el que se denunció la filtración de información de inteligencia a gobiernos vecinos y a organizaciones ilegales, sea investigado.
 
Para Galán, los funcionarios responsables de estas filtraciones deben ser castigados y condenados con severidad. Admite que los agentes que “traficaron” con archivos de inteligencia podrían ser castigados por el delito de revelación de secreto de seguridad nacional.
 
Sin embargo, el congresista considera que estos responsables deberían ser judicializados por traición a la patria.
 
Galán también recordó que en el futuro, si la Corte Constitucional avala la nueva ley de inteligencia, este tipo de filtraciones serán penalizadas entre cuatro y ocho años de prisión.
 
“Ante el incremento de las acciones terroristas, el Gobierno ha insistido en que se requiere más y mejor inteligencia y eso es lo que en parte se ha perdido con la entrega ilícita de la información. Dichos funcionarios cometieron traición a la patria y deberían responder por lo que al país le pueda suceder y por el riesgo en el que han puesto a sus compañeros, sus familias y a las personas que cooperan como informantes. La sanción debería ser la más drástica de todas las posibles”, consideró.
 
Frente a la conducta del actual director del DAS, Felipe Muñoz, Galán también exigió una investigación para determinar si el funcionario no ejerció controles para que este tipo de información fuera filtrada.
 
“Este nuevo escándalo pone en evidencia la vulnerabilidad en que se encuentra el país. Nunca antes en su historia la República ha visto, al mismo tiempo, en riesgo su seguridad exterior e interior y paralelamente la vigencia misma del régimen democrático”, consideró Galán.
 
El senador anunció que el próximo mes de octubre, ante el pleno de la Unión Interparlamentaria, denunciará estas nuevas irregularidades para efectos de que los organismos internacionales velen por el avance de la investigación.
 
Galán aseguró que después de Sri Lanka, Colombia es el país donde los congresistas sufren mayores violaciones a los derechos humanos.